Ha llegado el final del año y en estos días de descanso se tiene la oportunidad de hacer una revisión de los logros alcanzados; ahora es tiempo de cosechar, de recoger lo que se ha sembrado, de contar los triunfos en este año que termina; todo lo que ha sucedido este año debe servir para ser cada día mejores, pensando seriamente en lo que se debe corregir y lo que se debe fortalecer.
Para poder hacer un propósito sincero de mejorar en el año que viene, también es momento de contar las fallas. Los "fracasos" son parte de la vida, son maneras de descubrir la fuerza, esperanza, voluntad y carácter; por medio de diversas situaciones que pasaron en este año, se pudieron descubrir nuevas amistades, encontrar verdaderos amigos o tal vez dejar atrás viejos amigos perjudiciales.
Continuando con la revisión, tal vez se pueden identificar situaciones en que cada uno ha causado dolor o algún daño a otras personas. Aquellos a quienes se ha tratado mal, a quienes se ha juzgado, a quien se ha respondido de manera grosera o altanera, también a quienes se ha ignorado y se ha discriminado.
Aprovechando las festividades, es momento para perdonar y pedir perdón, para acercarse a aquellos que se han alejado, para reunirse y compartir con la familia y amigos, y revivir esos sentimientos que cada año despierta la época de Navidad.
Aprovecha estos días y recarga tus fuerzas para comenzar con mucho animo el 2018.
Ten en cuenta tus propósitos y piensa en las cosas que debes mejorar para lograr tus sueños.
¡FELIZ NAVIDAD Y PRÓSPERO AÑO 2018!
