26 de noviembre de 2021

Boletín #35 Fin del año escolar 2021

 

Hemos llegado al final del año escolar después de muchos cambios, retos, obstáculos y también logros. Es hora de repasar lo que fue este 2021 y lo que nos deja de aprendizaje tanto a nivel educativo como emocional y personal.

Uno de los grandes retos fue retomar las clases presenciales. En medio del temor por la pandemia que aun continua afectando nuestras vidas, logramos regresar al aula de clase y volver a compartir con quienes llevábamos tanto tiempo conviviendo de manera virtual. El aprendizaje presencial tiene grandes ventajas y al comparar con el esfuerzo requerido para el estudio virtual hemos visto cuánto hace falta la interacción entre estudiantes y maestros.

Aunque aún estamos lejos de volver a la normalidad y al estilo de vida al que nos acostumbramos, es importante reconocer que estamos viviendo una nueva normalidad que no estará acompañando por un buen tiempo. Aún debemos cuidarnos y cuidar a los demás, manteniendo los protocolos de bioseguridad; la higiene personal y del colegio son fundamentales para prevenir enfermedades y mantener un ambiente sano y agradable para todos.

A nivel académico, es momento de hacer una autoevaluación y revisar qué hemos aprendido durante este año. Ingresa a este enlace y realiza el cuestionario que se encuentra en esa entrada del blog.

Aprovecha para leer los cuadernos de las diferentes materias, limpia y organiza tu sitio de estudio en la casa y usa un tiempo para repasar lo aprendido, así tu cerebro podrá reforzar la información ya recibida y podrás asimilar las cosas con mayor facilidad; de esta manera, cuando regreses a clases solo deberás hacer un pequeño repaso y tendrás la preparación suficiente para arrancar un nuevo año de estudio.

Cambio de rutina

Al terminar las clases y estar en vacaciones es frecuente que cambiemos por completo nuestra rutina. Ya no nos levantamos a la misma hora, no tenemos horarios de clases y las comidas también cambian. Aunque es importante tomarse el tiempo para descansar y recuperar fuerzas, procura mantener los hábitos de alimentación, define los horarios para el ocio, el tiempo en familia, los tiempos para pasar con amistades y así seguir una rutina que le permitirá a tu cuerpo y tu cerebro fortalecerse y crecer sanamente.

Festividades navideñas

Ahora, ya empezamos a prepararnos para celebrar la Navidad en familia. Disfruta y valora los pequeños momentos que pasas con tus seres queridos, pero recuerda que aún debemos seguir cuidando la salud y evitar aglomeraciones, mantén una apropiada higiene lavando constantemente tus manos, usando gel antibacterial y el tapabocas, especialmente si estas en una reunión en un sitio cerrado.

Valora lo aprendido, repasa los temas que te costaron más trabajo, aprovecha el tiempo para leer (el tema que más te guste) durante las vacaciones, continúa haciendo ejercicio, alimentándote sanamente y compartiendo en familia.


Aviso: Puedes acercarte con tus padres a cualquier sitio de vacunación y preguntar la disponibilidad para que toda tu familia pueda acceder a la vacuna gratuitamente y así podamos evitar más contagios de COVID-19.


MILENA GIRALDO L
Psico-orientadora JT


21 de octubre de 2021

BOLETIN # 34 LA RESILIENCIA

¿QUE ES LA RESILIENCIA?

Boris Cyrulnik, neurólogo, psiquiatra, psicoanalista  francés, divulgó este concepto que extrajo de los escritos de John Bowlby, autor que describió la conocida teoría del apego en edades tempranas. Tenemos que remontarnos a la obra de John Bowlby para encontrar las primeras referencias al término de resiliencia, que se definiría como la capacidad de los seres humanos para superar períodos de dolor emocional y situaciones adversas, saliendo fortalecido de ellas.

La resiliencia es un concepto de la Psicología positiva, se ha propuesto la resiliencia como una de las principales habilidades para la vida que debemos aprender para afrontar las adversidades de la mejor manera posible. Múltiples autores han hablado sobre este término, cada uno con un enfoque:

 Concepto genérico que se refiere a una amplia gama de factores de riesgo y su relación con los resultados de la competencia. Puede ser producto de una conjunción entre los factores ambientales y el temperamento, y un tipo de habilidad cognitiva que tienen algunos niños aun cuando sean muy pequeños. (Osborn 1996).

 La resiliencia distingue dos componentes: la resistencia frente a la destrucción, es decir, la capacidad de proteger la propia integridad, bajo presión y, por otra parte, más allá de la resistencia, la capacidad de forjar un comportamiento vital positivo pese a las circunstancias difíciles. Vanistendael (1994).

 Resiliencia es saber afrontar la adversidad de forma constructiva. Saber adaptarse con flexibilidad y salir fortalecido del suceso traumático. Dra. Santos. (2000).

La resiliencia es la habilidad emocional, cognitiva y sociocultural para reconocer, enfrentar y transformar constructivamente situaciones que causan daño o sufrimiento, o amenazan el desarrollo personal.

Todas las personas tenemos la capacidad de sobreponernos a un estímulo adverso, pero el uso decidido y firme de esta capacidad es lo que nos hace realmente resilientes.

Me  gusta mucho comprender la resiliencia como “el arte de rehacerse”, rehacerse en relación con el otro, ya que como decía F. Nietzsche “Todo puede ser adquirido en soledad, excepto la salud mental”.

¿Aprender de una dificultad que sientes que no mereces? ¿Usar el humor cuando algo no sale bien? ¿Sacar lo positivo de cualquier situación?…. No es fácil actuar de este modo en todas las situaciones, pero ¿se puede aprender a hacerlo?  cada persona lo hace a su ritmo y con su estilo personal.

 

Todas las personas tenemos la capacidad de sobreponernos a un estímulo adverso, pero el uso decidido y firme de esta capacidad es lo que nos hace realmente resilientes. Ser resiliente no quiere decir que la persona no experimenta dificultades o angustias. El dolor emocional y la tristeza son comunes en las personas que han sufrido grandes adversidades o traumas en sus vidas. De hecho, el camino hacia la resiliencia probablemente está lleno de obstáculos que afectan nuestro estado emocional.

La resiliencia no es una característica que la gente tiene o no tiene. Incluye conductas, pensamientos y acciones que pueden ser aprendidas y desarrolladas por cualquier persona. Una combinación de factores contribuye a desarrollar la resiliencia. Muchos estudios demuestran que uno de los factores más importantes en la resiliencia es tener relaciones de cariño y apoyo dentro y fuera de la familia. Relaciones que emanan amor y confianza, que proveen modelos a seguir, y que ofrecen estímulos y seguridad, contribuyen a afirmar la resiliencia de la persona.

Otros factores asociados a la resiliencia son:

La capacidad para hacer planes realistas y seguir los pasos necesarios para llevarlos a cabo. Una visión positiva de sí mismos, y confianza en sus fortalezas y habilidades. Destrezas en la comunicación y en la solución de problemas. La capacidad para manejar sentimientos e impulsos fuertes.

Todos estos son factores que las personas pueden desarrollar por si mismas.

Si eres una persona resiliente, entonces tienes una gran ventaja competitiva para destacar en  la vida. De ser ese el caso, asegúrate de contar con estas características:

1. El autoconocimiento:  es un arma muy poderosa y las personas resilientes pueden  usarla a su favor. Saber cuáles son nuestras principales fortalezas y habilidades, así como las limitaciones y debilidades, poder trazar metas más objetivas y realistas e identificar los aspectos en los que podemos mejorar es un camino directo a fortalecer nuestra autoestima y autoconfianza. Revisa boletín # 18-19 y 20

2. Inteligencia emocional, es decir, conoces tus emociones y sabes manejarlas, pero también puedes identificar y comprender las emociones ajenas. Revisa boletin #   30 y 31

3. Ser tolerante y flexible ante los cambios, pues  muchas veces son inevitables. Gracias a ello, afrontas los problemas con mayor confianza y creatividad.

4. Ser optimista y ves a los obstáculos como oportunidades para aprender y crecer en todo sentido.

5. Ser dueño(a) de tu destino, por lo tanto, tienes iniciativa, paciencia y perseverancia para lograr lo que te propones.

6. Saber comunicar tus inquietudes para sentirte comprendido y reconfortado, sin dejar que tu ego interfiera.

7. Rodearte de gente con varias de estas características, puesto que formar un equipo de personas resilientes es fundamental para cumplir proyectos en común.

 

VENTAJAS DE LA RESILIENCIA

  • Mayor autoestima y tendencia a criticarte menos.

    Mejor  mejor salud física y mental.

    Mejores condiciones de vida que le ayudan a superar la adversidad y alcanzar la metas, siendo mas exitoso

    Mas probabilidad de tener mejor salud mental y por lo tanto bienestar, mejorar relaciones interpersonales, empatía y solidaridad.

    Relaciones más satisfactorias (familia, amigos, compañeros, entorno. etc).

    CONSEJOS PARA PROMOVER LA RESILIENCIA

  • Conoce tus límites: Explora a fondo tus capacidades y así podrás plantearte metas retadoras, pero al mismo tiempo realistas.
  • Celebra tus triunfos: Será bueno para tu autoestima y para motivarte a ir por más, sin rendirte ante los obstáculos  que se presenten.
  • Relaciónate: Recuerda que la resiliencia no es innata, necesitas relacionarte con tus amigos y compañeros  para recibir retroalimentación y vivir experiencias que fortalezcan tu capacidad para empatizar, conectar, adaptarte y manejar conflictos.
  • Aprende de los errores y rechazos: Sacar lecciones de errores propios y ajenos te ayudará a prevenir futuros problemas y ser más optimista ante las adversidades.

  • Técnicas para mejorar nuestra resiliencia

    1. Auto-observación + Autoconocimiento + Dedicarte tiempo: Conocernos mejor y fortalecer nuestras cualidades nos permiten una adaptación positiva al cambio.
    2. Cuida cómo te hablas, qué te dices. Confía en tus capacidades: Háblate con cariño, con respeto. Sé flexible contigo mismo o contigo misma, tolera tus momentos de malestar sin culparte por sentirlos. Permítete sentir. Equilibra tus recursos, sin caer en la autoexigencia o el perfeccionismo, respetando tus ritmos, sin dejarte arrastrar por la presión, recordándote tus capacidades.
    3. Humor y sonrisa ante las dificultades: Fomenta las emociones placenteras, los momentos agradables, distendidos, divertidos. Te ayudarán a desconectar, a liberar tensión y a coger fuerzas. Fomenta las ilusiones, las motivaciones y la esperanza.
    4. Busca un aprendizaje, un enfoque positivo ante la adversidad: Una dificultad puede ser una oportunidad para aprender y entrenar tus capacidades. No te centres en el problema y en la queja. Ve en la búsqueda de soluciones. Aprende de la experiencia.
    5. Salud emocional + Equilibrio Emocional: Identifica, analiza y regula lo que sientes.
    Todo es emoción, tú eres emoción, las emociones guían tus decisiones, tus motivaciones y tus ilusiones. Aprende a identificaras, a regularlas, a tolerarlas, a aceptarlas, a racionalizarlas, para decidir TÚ cómo quieres vivir, fomentando tu bienestar y tu serenidad.
    6. Comparte emociones. Fomenta la expresividad y la creatividad: Las personas resilientes liberan sus emociones ante situaciones adversas, expresan lo que sienten y piensan, y lo hacen sin generar daño a otras personas. Esto les ayuda a liberar tensión acumulada. Es muy inteligente dejarse ayudar y pedir ayuda cuando la necesites.
    7. Contacto social: Aprende a elegir a tus compañeros de viaje, quienes son tus amigos, con quién quieres crecer, aprender y compartir tu tiempo. El contacto social te hace tener una mente más abierta, más flexible, más tolerante ante las circunstancias.
    9. Cuídate, mejora tu salud física: El exceso de cortisol (provocado por el sufrimiento psicológico mantenido en el tiempo) empeora tu resiliencia, incrementando el estado de hiperalerta, disminuyendo el pensamiento asertivo, la proactividad y afectando físicamente a las respuestas inmunes.
    Una persona resiliente se cuida diariamente para contrarrestar los efectos que generan las situaciones de adversidad.
    10. Sé realista: En la vida suceden acontecimientos tanto positivos como negativos, la vida es una cambio constante, esta es una de sus maravillosas cualidades. No caigas en la personalización “no todo te pasa a ti”.
    11. Cuida a dónde llevas tu atención: Algunas emociones, como la ansiedad, la inquietud, el nerviosismo o el enfado, pueden dificultarnos a la hora de interpretar la realidad. Dependiendo de en dónde enfoquemos nuestra atención, con qué nos quedemos, qué filtremos…, nos sentiremos de un modo u otro. Intenta tener una visión de conjunto y céntrate en los racional y objetivo y no sólo en tu interpretación.
    12. ¡Vive! Que el miedo no condicione tu vida: Dejemos de sentirnos atrapados por nuestros pensamientos anticipatorios, y por las emociones como el miedo, la impotencia o la vulnerabilidad, y trabajemos diariamente para aceptarlas y regularlas, coger las riendas de nuestra vida y sentirnos más libres. Vivamos el día a día.

    Enfocarse en las experiencias y en sus fuentes de fortaleza personal del pasado, le puede ayudar a identificar las estrategias para desarrollar resiliencia que funcionan para ti. Explore las respuestas a las siguientes preguntas sobre sí mismo y sus reacciones a los retos en su vida. 

    “La adversidad tiene el don de despertar talentos que en la prosperidad hubieran permanecido dormidos”. Horacio

    A una persona se le puede arrebatar todo menos la elección de la actitud personal ante un conjunto de circunstancias. Viktor Frankl

     

    TAREA

    Los invito a revisar biografías personas que nos han dado ejemplo de resiliencia su valiosa experiencia, puede ayudarnos en nuestra vida. Si conoce alguna otra historia la puedes mencionar y compartir en los comentarios. Escribe que le impacto y que enseñanza para tu vida le deja.

    Nelson Mandela, superó la discriminación y 27 años de cárcel: Un ejemplo de persona resiliente, en Sudáfrica. Mandela consiguió acabar con la discriminación étnica y se convirtió en presidente de su país a los 76 años. Podemos ver el documental en el siguiente enlace: VER 


María Belón y su familia: Que sobrevivieron a un tsunami y lograron reencontrarse: Es recordada la historia de la familia de María Belón y Enrique Álvarez que sobrevivió junto a sus tres hijos al tsunami del Indico en 2004 y se tuvo que enfrentar a la devastación por separado hasta que lograron encontrarse.

Esta emotiva historia originó uno de los mayores éxitos de taquilla del cine español, Lo Imposible. En este vídeo, María Belón comenta la importancia de resistirse a la tentación de decir: "Yo ya no puedo más" y recalca que "nuestra fortaleza es casi infinita" Se puede ver en la película " Lo Imposible"

Los refugiados y sometidos a migración forzada: Un refugiado es de por sí una persona resiliente, capaz de dejar atrás todo ante el peligro que corre su vida en su país por causas raciales, políticas, religiosas, económicas  o de guerra.

La guerra en Siria, y en otras partes del mundo, la migración forzada que sufren los venezolanos, los tahitianos por nuestra nación, el éxodo posterior de personas a otros países, es el  drama de personas que se enfrentan a lo desconocido, huyendo para salvar sus vidas, en muchos casos con escasos recursos y sin conocer el idioma de los países a los que se dirigen.

En este vídeo se puede ver un ejemplo de la resiliencia de los refugiados, a través de la historia de una niña que siente su huida como un viaje a la luna, dentro del juego que le propone su padre:



Si pasara aqui: https://youtu.be/YIeXCtxdEGg

Stephen Curry, decían que no servía para la NBA y ahora es el mejor jugador, Leonel Messi,  La resiliencia también se puede observar en el deporte de alta competición, donde los jugadores son capaces de sobreponerse a sus lesiones y a sus molestias físicas para competir y luchar por la victoria. O no rendirse ante los obstáculos que se encuentran en forma de entrenadores y directivos que no creen en sus condiciones.
Este ejercicio le puede ayudar a descubrir cómo responder efectivamente a eventos difíciles, responda las siguientes preguntas:

  1. ¿Qué tipos de eventos le han resultado más difíciles?

  2. ¿Cómo le han afectado dichos eventos?

  3. ¿Cuándo se encuentra estresado, le ha sido de ayuda pensar en las personas importantes en su vida?

  4. ¿Cuándo se enfrenta a una experiencia difícil, a quién ha acudido para que le ayude?

  5. ¿Qué ha aprendido sobre sí mismo y sus interacciones con los demás durante momentos difíciles?

  6. ¿Le ha ayudado ofrecer apoyo a otras personas que están pasando por una experiencia similar? He logrado tener empatia y ponerme en los zapatos del otro?

  7. ¿Ha podido superar los obstáculos, y si es así, cómo?

  8. ¿Qué le ha ayudado a sentirse más esperanzado sobre el futuro?

  9. ¿ Que desea que la institución le aporte?























Milena Giraldo
Psico-orientadora JT

Bibliografia:
Imágenes tomadas de la web
Documento: Universidad Nacional Autónoma de México
Videos de YouTube





10 de agosto de 2021

BOLETIN # 33 HABILIDADES SOCIOEMOCIONALES: LA EMPATIA

 ¿Qué es Empatía?

Tal y como define la RAE (2019), es el sentimiento de identificación con alguien o la capacidad de identificarse con alguien y compartir sus sentimientos. Además, es uno de los requisitos de la inteligencia emocional y está relacionada con la compresión, el apoyo y la escucha activa.

Es la capacidad para entender los sentimientos y las emociones de una persona  incluso cuando lo está pasando mal. Es importante no confundirla con emociones como la compasión, puesto que en este último caso la persona, a parte de ponerse en el lugar del otro, también intenta ponerle fin a su sufrimiento. Es decir, la empatía es un requisito para la compasión, pero la compasión implica también poner fin al sufrimiento mientras que en la empatía no necesariamente.La empatía es la intención de comprender los sentimientos y emociones, intentando experimentar de forma objetiva y racional lo que siente otro individuo

La palabra empatía es de origen griego “empátheia” que significa “emocionado". 

La empatía es una actitud positiva que permite establecer relaciones saludables, generando una mejor convivencia entre las personas”.

La empatía hace que las personas se ayuden entre sí. Está estrechamente relacionada con el altruismo - el amor y preocupación por los demás - y la capacidad de ayudar.

Cuando una persona  consigue sentir el dolor o el sufrimiento de los demás poniéndose en su lugar, despierta el deseo de ayudar y actuar siguiendo los principios morales.

La capacidad de ponerse en el lugar del otro, que se desarrolla a través de la empatía, ayuda a comprender mejor el comportamiento en determinadas circunstancias y la forma como el otro toma las decisiones.

La persona empática se caracteriza por tener afinidades e identificarse con otra persona. Es saber escuchar a los demás, entender sus problemas y emociones. Cuando alguien dice "hubo una empatía inmediata entre nosotros", quiere decir que hubo una gran conexión, una identificación inmediata.

Según la psicología, la empatía es la capacidad psicológica o cognitiva de sentir o percibir lo que otra persona sentiría si estuviera en la misma situación vivida por esa persona.

Empatia y asertividad

La asertividad como ya lo hemos visto, es expresar en el momento propicio, y de manera apropiada las ideas y sensaciones tanto positivas como negativas en relación a una situación.

Por lo tanto, la empatía y asertividad son habilidades de la comunicación que permiten una mejor adaptación social, a pesar de que ambas habilidades presentan diferencias.

El individuo asertivo defiende sus propias convicciones, en cambio el individuo empático entiende las convicciones de las demás personas. A pesar de ello, se debe de respetar y tolerar todas las ideas que surgen en la discusión con respecto a una situación determinada.

Para ser una persona empática hay que reunir una serie de características:


  • Sensibilidad y sentir lo que otros sienten. Las personas empáticas son sensibles y entienden los sentimientos de los demás. Sin embargo, en ocasiones esto puede ser un arma de doble filo porque pueden sentirse obligados a involucrarse de manera activa con el otro, aunque el conflicto no tenga que ver con ellos mismos.
  • Les gusta escuchar. Escuchan de manera activa, es decir, no se limitan a oír lo que la gente dice. Se concentran en lo que la otra persona les está diciendo, analizan el porqué de que la persona se siente como se siente, lo legitiman y dan respuestas acordes a ello.
  • No son extremistas. No creen que todo sea blanco o negro, saben que hay una bonita gama de grises en medio. Por ejemplo, cuando les surge un conflicto no se posicionan fácilmente, intentan buscar respuestas intermedias.
  • Son respetuosas y tolerantes. Las personas empáticas respetan las decisiones de los demás, aunque ellos no hubiesen tomado esas mismas decisiones. Por ejemplo, María y Juan son hermanos. Juan se ha enfadado con sus padres porque no le han apoyado en uno de los momentos más importantes de su vida. María a pesar de que no habría actuado de la misma manera, respeta a Juan, es empática, entiende la situación y le ofrece su apoyo.
  • Entienden la comunicación no verbal. Se fijan tanto en el lenguaje verbal como en el no verbal. Atienden a gestos, miradas, inflexiones y tonos de la voz, etc. Con lo que consiguen no solo entender el mensaje verbal, si no extraer el mensaje emocional que el lenguaje no verbal contiene.
  • Creen en la bondad de las personas. Cuando conocen a alguien, aunque esa persona tenga “mala fama”, presuponen que la persona es buena hasta que no les demuestre lo contrario. Creen que la gente es buena por naturaleza.
  • Pueden tener un estilo de comunicación pasivo. En ocasiones, el intentar entender a los demás puede hacer que dejen de lado sus propios intereses y derechos. Por ejemplo, en el caso de María, decide ser empática y apoyar a su hermano, aunque eso le suponga tener un conflicto con sus padres.
  • Hablan con cuidado. Miden siempre sus palabras porque saben que según cómo digan las cosas pueden hacer daño a la otra persona. Intentan ser cuidadosos y expresarse con tacto teniendo el menor impacto negativo en el otro.
  • Entienden que cada persona es diferente. Comprenden que cada persona tiene unas necesidades y que todos somos diferentes. Saben tratar a cada persona acorde a sus circunstancias.
Como desarrollar la empatía?

Existe una serie de tareas que se pueden realizar para fomentar la empatía. Algunas de las más importantes:

  • Desarrolla la escucha activa. Fue descrita por Carl Rogers, se trata de una técnica de comunicación que hace que sepamos escuchar y entender lo que la otra persona nos dice y que a la vez sepamos transmitirle que lo hemos entendido. No se trata solo de oír, sino de escuchar y entender. Es importante que desarrolles la escucha activa porque como hemos visto es una característica de las personas empáticas. aprende a escuchar lo que los otros dicen mientras que trata de entenderlo y ofreces un feedback (retroalimentación).
  • Vive sin prejuicios. Las personas empáticas son respetuosas, tolerantes y no juzgan a los demás. Quizás no estés de acuerdo con las decisiones de otras personas, pero tienes que tratar de tomar distancia y entenderlas, aunque  no hubieses actuado de la misma manera.
  • Sigue pautas saludables. Concéntrate en las expresiones verbales y no verbales de la otra persona, contesta de una manera adecuada, responde en un tono afectivo similar al de la otra persona, muestra interés por lo que te está contando, concéntrate en lo que no expresa con palabras, etc. (Bados y García, 2019).
  • Entiéndete a ti mismo. Para entender al resto de personas y ser empático con ellas primero lo tenemos que serlo con notros mismos. Intenta entenderte, conocerte y ser empático con tus propios sentimientos y acciones.
EJERCICIO DE EMPATÍA:    



Desarrolla en tu cuaderno el ejercicio, teniendo en cuenta cada pregunta.

Te proponemos un ejercicio para que intentes aumentar tu empatía. Este ejercicio fue propuesto por García-Grau, Fusté, Balaguer, Ruíz y Arcos (s.f.).

En muchas ocasiones nos cuesta tener empatía con una persona en concreto. Por ello, te recomendamos que pienses en esa persona y que cojas un papel para que puedas escribir la respuesta a las preguntas que te planteamos. En cursiva te mostramos un ejemplo de cómo tendrías que hacerlo.

1. Apunta el nombre de esta persona y la relación que tiene contigo.

Ver ejemplo: Pepita es mi mejor amiga. Nos conocimos en el colegio cuando éramos niñas y ha sido un gran apoyo durante muchos años de mi vida. 
 
2. Describe las situaciones en las que te resulta difícil ser empático con esta persona.

Ver ejemplo: Me cuesta entender cuando mi amiga pretende controlar cada cosa que hago y me pregunta constantemente qué voy a hacer.
3. Describe qué hace la otra persona para que te resulte difícil ser empático con ella (por ejemplo, actitudes, expresiones, etc.).

Ver ejemplo: Me llama muchas veces al día y me pregunta incluso lo que voy a poner para comer. Además, cuando nos sentamos al lado mira la pantalla de mi móvil para intentar ver las conversaciones que tengo con otras personas. También me crítica cuando salgo con otros amigos.
4. Describe lo que la actitud de la otra persona te hace sentir.

Ver ejemplo: Me hace sentir mal porque me agobia y me siento cohibida para hacer según qué cosas. Muchas de las cosas que me pregunta no tienen sentido para ella ni tendría porqué saberlas.
5. Reflexiona acerca de por qué la otra persona podría estar actuando de la manera que lo está haciendo.

Ver ejemplo : Puede ser que Pepita tenga miedo a quedarse sola o a que le dé de lado si salgo con otras personas.
6. Piensa en qué situaciones tú actúas de la misma manera que esa persona.

Ver ejemplo: Puede ser que yo actúe de la misma manera con mi hermana porque en ocasiones me pongo celosa cuando sale con otras personas.
7. Adopta la forma de construir la realidad de la otra persona.   
 
Ver ejemplo: Creo que ella piensa que la voy a dejar sola y que ya no voy a querer saber nada más de ella.

Conclusiones

En resumen, la empatía es la habilidad que pueden tener las personas para ponerse en el lugar de otros. Está relacionada con el apoyo, la compresión y la escucha activa. Las personas empáticas saben escuchar, son sensibles, tolerantes, etc. Además, ser empático tiene muchos beneficios, como el aumento de la autoestima o el desarrollo emocional. La empatía se puede entrenar y desarrollar mediante la escucha activa, el respeto y una serie de actividades y pautas.

 Referencias bibliográficas

  • Bados, A., y García, E. (2011). Habilidades Terapéuticas. Barcelona: Universidad de Barcelona.
  • García-Grau, E., Fusté, A., Balaguer, G., Ruíz, J., y Arcos, M. (s.f.). Ejercicios de autoconocimiento y empatía. Barcelona: Universidad de Barcelona.
  • Real Academia Española, RAE. (2019). Diccionario de la lengua española (22.aed.). 

Milena Giraldo L
Psico-orientadora

18 de junio de 2021

Boletin # 32 HABILIDADES SOCIOEMOCIONALES: INTELIGENCIA EMOCIONAL Parte 2

 HABILIDADES SOCIOEMOCIONALES  INTELIGENCIA EMOCIONAL  Parte 2



El psicólogo Daniel Goleman: Ha sido uno de los psicólogos que mas ha aportado en este campo; y define la inteligencia emocional como: “la capacidad de reconocer nuestros propios sentimientos y los de los demás, de motivarnos y de manejar adecuadamente las relaciones”. Además como la capacidad para la auto-reflexión: Identificar las propias emociones y regularlas de forma apropiada.

Es decir la inteligencia emocional es la capacidad de percibir, expresar, comprender y gestionar las emociones, reconociendo el momento, la intensidad y las personas correctas para mostrarlas, lo cual nos permite experimentar empatía y confianza en las relaciones

La inteligencia emocional nos sirve para entendernos a nosotros mismos, pero también para relacionarnos mejor con los demás y además, para gestionar nuestras propias emociones de una forma adecuada y saludable.

La inteligencia emocional es esencial para tener éxito en el trabajo y las relaciones personales. La podemos describir a través de 5 Competencias de la Inteligencia Emocional que debes conocer para desarrollar esta habilidad:

AUTO-CONCIENCIA: Presta atención a tus emociones, conocer nuestros propios sentimientos y saber poner nombre a las emociones que estamos sintiendo.( Revisa boletín # 14 )

AUTORREGULACIÓN. Aprende a manejar y gestionar tus emociones. Cumplir nuestras metas y conseguir que, ante los contratiempos, aquellas emociones que sean negativas no nos invadan. Tenemos que conseguir controlarlas y ser optimistas ante la adversidad. (Revisa boletín # 30).

AUTO-MOTIVACIÓN: Reconoce tus logros, fortalezas, desarrolla pensamiento positivos
( Boletín # 19 y 20)

Estas primeras tres habilidades corresponden a lo que llamamos inteligencia intrapersonal que se relaciona  contigo mismo.

EMPATÍA: Expresa como te sientes de manera asertiva e identifica las emociones en los demás 
( Boletín #21 y 22 )

FOMENTAR LAS RELACIONES.: Asumiendo la responsabilidad de los actos, manejar bien las relaciones, colaborar, ser hábiles socialmente, saber persuadir o resolver conflictos.

Y estas dos habilidades están dentro de lo llamamos inteligencia intrapersonal.

Veamos el siguiente video: acerca de la inteligencia emocional y tome nota de lo que le llame la atención.
 

Ejercicios y actividades para desarrollar tu Inteligencia Emocional

1. Realice tu diario de emociones. Para comenzar a practicar la Inteligencia Emocional diariamente; donde podemos ayudarnos a desarrollar el conocimiento y conciencia sobre las emociones, que sentimos o experimentamos diariamente. Al elaborar un diario emocional, nos permite la auto conciencia de nuestras propias emociones. La reflexión sobre los propios estados emocionales que son la base de la inteligencia emocional y el desarrollo de las habilidades emocionales que nos permitan regular nuestros propios estados emocionales, permitiendo que seamos nosotros los que controlemos nuestras emociones y no ellas las que nos controlen a nosotros.

Teniendo en cuenta las 7 emociones básicas: miedo, rabia, amor, alegría, sorpresa, disgusto y tristeza ( recuerden ver la película intensamente recomendada ) y en otros momentos sentiremos otras más como vergüenza, envidia, cariño, etc. a lo largo de cada día las podemos experimentar, es importante conocer la emoción que estamos sintiendo, , saber cómo la expresamos y si nos hace sentir bien o mal, para poder cambiarla en el caso de que no nos haga sentir bien.

Para hacer la reflexión vamos a elaborar cada uno un diario emocional, donde anotaremos las emociones que sentimos, siguiendo el siguiente esquema:

¿Cómo me siento?

¿Por qué me siento así?

¿Cómo estoy manifestando lo que estoy sintiendo?

¿Esta emoción me ayuda en la situación y momento actual?

 ¿Qué puedo hacer para mantenerla? O ¿Qué puedo hacer para cambiarla y sentirme mejor?

Cada día deberás anotar al menos una vez al día como se siente y responder a las preguntas.

Cada uno en el cuaderno, le pondrá una portada y decorara a su gusto. Todos los días deben anotar en él las emociones que sienten. Al final de la semana podemos hacer una reflexión sobre ellas. 



2. Escucha activa: observa el lenguaje no verbal, mire a los ojos de las personas y reconozca que expresiones tiene y que emociones esta experimentado prestando atención a lo que nos dice.

Escribe y reflexiona sobre lo que lograste descubrir cuando escuchamos atentamente a los otros.

Investiga que significa lenguaje no verbal  y escríbelo en el cuaderno, para recordar que todos nos expresamos de diferentes maneras y es importante identificarlas y reconocerlas.

En otro boletín trabajaremos la habilidad de la empatía


Muchos éxitos


Milena Giraldo L
Orientadora













10 de junio de 2021

Boletin # 31 HABILIDADES SOCIOEMOCIONALES: AUTOCONCIENCIA Y AUTOREGULACION Parte 1

 HABILIDADES SOCIOEMOCIONALES  AUTOCONCIENCIA Y AUTOREGULACION PARTE #1



Las habilidades socioemocionales: Son un conjunto de conductas , pensamientos, emociones que evidencio cuando me relaciono con otras personas. Teniendo en cuenta la UNESCO los niños y jóvenes necesitan desarrollar habilidades cognitivas y socioemocionales para tener éxito personal y profesional en el siglo XXI y alcanzar su máximo potencial. 

También podemos referirnos a ellas como aquellas que nos permiten conocernos mejor a nosotros mismos, manejar nuestras emociones, trazarnos metas y avanzar hacia ellas, construir mejores relaciones con los demás, tomar decisiones responsables, disminuir la agresión y aumentar la satisfacción con nuestra vida.

El desarrollo de estas competencias es fundamental para lograr que todos tengan las habilidades necesarias para planear y realizar su proyecto de vida, gestionar los riesgos de su entorno y para aportar en la construcción de una sociedad más justa, democrática e incluyente.

La situación actual causada por la pandemia del Covid-19 ha resaltado aún más la necesidad de contar con habilidades como el manejo de estrés, la adaptabilidad y la empatía, ya que estas son cruciales para sobrellevar este periodo de incertidumbre y mitigar los impactos negativos de la crisis. Los cambios acelerados en nuestra sociedad y crisis como la que estamos viviendo nos obligan a desarrollar nuevos hábitos y rutinas, y por lo tanto, a formar a estudiantes más resilientes y adaptables.

Las habilidades socioemocionales se desarrollan a lo largo de la vida y en diferentes entornos como el hogar, el colegio y la sociedad. Existen muchas clasificaciones, unas asociadas a la forma de comunicarnos y la personalidad, habilidades que debemos desarrollar para el siglo XXI y otras con las habilidades para el desarrollo de metas; mencionaremos algunas para irlas conociendo e ir desarrollando actividades para promover el conocimiento y aplicarlas en nuestra vida.

También son llamadas habilidades blandas.

Propongo algunas habilidades, competencias o dimensiones para ir desarrollando de acuerdo al tema que hemos trabajado en los talleres de bienestar emocional y teniendo en cuenta nuestro proyecto Socioemocional "Me quiero, te cuido, nos respetamos" desarrollado por orientación escolar; como también algunos lineamientos del MEN que propone para contribuir al fortalecimiento de las competencias ciudadanas como se contemplan desde el Ministerio de Educación y las pruebas saber.

“Conmigo mismo” : busca que el estudiante se conozca más, confíe en sí mismo, entienda y maneje sus emociones de acuerdo con el momento que vive.
 

1. Autoconciencia: la cual se desarrolla a través de tres habilidades específicas: El autoconcepto - la autoeficacia y la conciencia emocional: conocernos, entendernos y confiar en nosotros mismos, lo que pensamos de nosotros mismos, confiar en nuestra habilidad para lograr objetivos y para manejar situaciones difíciles o retadoras. saber lo que estamos sintiendo y por qué. Para lograrlo debemos: reconocer cómo me ve la gente que me quiere y cómo me hace sentir eso. organizar mi tiempo para aprender mejor ( aplicación de la estrategia ODIVA de los hábitos de estudio) , darse cuenta cuando alguien se siente muy triste o molesto. ser consciente de las implicaciones de mis cambios físicos y emocionales. identificar momentos en los que es necesario retomar la atención.

2. Autorregulación: Manejar con eficacia nuestras emociones, pensamientos y comportamientos en diferentes situaciones; se desarrolla por medio del manejo de emociones: la postergación de la gratificación y la tolerancia a la frustración. Es importante aprender a manejar las emociones a través de su regulación, evitación o gestión, aplicando la estrategia RECE del taller de bienestar emocional, que reconozcan la necesidad de postergar satisfacciones inmediatas pensando en lo que realmente quieren y les conviene; y, diferencien entre las situaciones frustrantes que pueden cambiar y las que no, e identifiquen qué hacer en esas situaciones. Regular nuestras emociones en armonía con nuestras metas, renunciar a una satisfacción inmediata por una meta u objetivo más importante y/o valorado. enfrentar dificultades sin que nos abrumen la rabia o la decepción, reaccionar con calma ante la rabia de otros, resistir la tentación de hacer trampa, enfrentar la frustración enfocándome en lo que puedo hacer.

TAREA: ME VEO A TRAVES DE TI ; Reconocer cómo me ve la gente que me quiere y cómo me hace sentir eso.

  • Reconocer cómo me ve la gente que me quiere y cómo me hace sentir eso.
  • Vamos a identificar algunas características que otros perciben en nosotros y cómo las opiniones de los demás influyen en nuestra autoestima.
  • Buscaremos conocernos más a nosotros mismos para definir con mayor seguridad quiénes somos y quiénes queremos ser.
Vamos a hacer un ejercicio para pensar en cómo las palabras tienen el poder de hacernos sentir muy mal o hacernos sentir muy bien.

Necesitamos: Leer para comprender y realizar el ejercicio

• Silueta de una persona, de papel para cada uno en hoja blanca • Colores.

1. Todos tenemos características (físicas, de cómo somos, de lo que nos gusta, etc.) que nos hacen únicos y diferentes a los demás. ¿Pueden pensar en más ejemplos de características que hacen que las personas sean únicas y diferentes a los demás?

Escuche algunas respuestas. No olvide escribirlas en el cuaderno de orientación.

Teniendo la silueta a la mano, pide a una persona que les diga algunas  frases que alguien podría decirle a la persona de la silueta. Ej:

“¡Qué bruto, no sabe!” “¡Nosotros no nos juntamos con gente como tú!” “¡Esa ropa te queda muy bien!” “¡Qué peinado tan horrible!” “Me gusta como bailas.” “Eres muy feo.” “Quisiera ser tu amigo.” “Eres muy bueno con las matemáticas. ¿Me ayudas con mi tarea?”

En silencio, cada uno rasgará un poco su silueta de papel al escuchar comentarios que consideren que podrían afectar negativamente a esa persona (por ejemplo, que la podrían hacer sentir triste o enojada), y cuando escuchen comentarios que consideren que podrían afectarla positivamente (por ejemplo, que la podrían hacer sentir orgullosa o feliz) le dibujarán una estrella o un círculo de un color que les guste.

Cuando terminen toma una foto y envíala al whatsap de la orientadora y pégala al cuaderno de orientación.

2. Para reflexionar: Responder cada una de las preguntas

A veces, les decimos cosas a las demás personas que los pueden afectar positiva o negativamente y que los pueden hacer sentir mejor o peor con respecto a ellos mismos.

Las partes rotas son como las emociones que pueden sentir cuando les dicen cosas feas. Responda en el cuaderno:

• ¿Cómo creen que se podría sentir la persona con los comentarios negativos?

• ¿Sería fácil intentar pegar las partes y que quede como estaba?

• ¿Cómo se sentiría con los comentarios positivos?

• ¿Qué hacer cuando recibimos comentarios negativos?

LOS MEJORES CAMINOS: Si el comentario es negativo puedes elegir uno de los dos mejores caminos: Tomar una respiración profunda y...

Alejarte / Dejarlo pasar / Ignorarlo: Reaccionar negativamente ante una situación como esta no vale la pena y no refleja quien eres.

Responder asertivamente:  Puedes expresar tus sentimientos o responder con frases asertivas:

No me digas eso, no me trates así, a ti no te gustaría que te dijeran eso, esa es tu percepción, estoy aprendiendo, etc.

3. Ahora vamos a escribir en nuestro hoja de silueta y en el cuaderno:

Ahora vamos a pensar en las cosas buenas que dicen de nosotros y que nos llenarían de colores muy bonitos. Primero, cada uno debe completar, en silencio, la hoja “Lo que otros perciben de mí"

LO QUE OTROS PERCIBEN DE MÍ

Escribe en el cuaderno en un recuadro el nombre de alguien que te quiera mucho.

Por ejemplo, tu profesor, abuelita, mamá o mejor amigo.

… diría que yo soy…

Escribe hasta cuatro características positivas que esa persona, que te quiere, diría de ti. Pueden ser características físicas, de tu forma de ser, de cosas que haces bien, etc.

… y que me gusta…

Escribe tres actividades o cosas que esa persona, que te quiere, diría que te gustan.

¿Por qué es importante reconocer las características propias con las que nos identificamos?

El proceso de reconocer nuestras características propias es la base de la formación de nuestro autoconcepto (lo que pensamos de nosotros mismos) y de nuestra identidad. Un reconocimiento realista de las características propias que nos gustan mucho y de las que no nos gustan tanto es importante para desarrollar una autoestima sana (sentirnos bien con nosotros mismos), la cual repercute en cómo nos desempeñamos en diferentes tareas y en nuestro bienestar general.

Bibliografía: Actividades y lecturas adaptadas de “Sobre los cuerpos” de El libro de ejercicios de autoestima para adolescentes de Lisa M. Schab


Muchas éxitos y adelante...

Milena Giraldo L
Orientadora







19 de mayo de 2021

BOLETIN # 30 EL AUTOCONOCIMIENTO Y LA REGULACION EMOCIONAL

Si deseas lograr manejar tus emociones, lo primero que debes lograr es conocerte a ti mismo. Se trata de ser sensible a tus propias emociones y a cómo te comportas en el momento en que las emociones aparecen, por ejemplo cuando experimentas felicidad, tristeza, rabia, miedo, sorpresa, alegría,  etc. emociones que consideramos básicas por tratarse de vivencias internas comunes a personas de muy diferentes épocas, lugares, culturas, pero también porque desempeñan un papel importante en el desarrollo psíquico de toda persona humana.

"Las emociones implica mucho en nuestra salud, hagamos que siempre sean las mejores"

Técnicas para desarrollar el autoconocimiento

Aumenta tu vocabulario emocional. Todo empieza por reconocer y ponerle nombre a lo que sentimos, por conocer las emociones.
Una emoción es información. Información «íntima», podríamos decir, un aviso respecto a qué me está pasando en este momento; si ponemos atención nos sitúa a cada uno en el presente, es decir lo que vivimos y sentimos ahora, en este instante concreto. La emoción es, en consecuencia, lo que nos indica el ahora (el aquí es el cuerpo). Es un aviso primario con importantísimas funciones en la conservación, la relación y la socialización del individuo. Una información que también recibimos internamente, desde nosotros mismos.


Por ejemplo, si vemos a una persona con rabia, miedo, alegría o tristeza, tenemos una información, en el presente, acerca de cómo está esa persona. Puede que sepamos o que ignoremos la razón por la cual ese individuo está así, pero en todo caso captamos su estado.

Emociones Básicas, Primarias o Innatas: Son aquellas que se presentan desde el momento de nuestro nacimiento. Forman parte de nuestro proceso de adaptación y existen en todos los seres humanos, independientemente de la cultura. Se inician con rapidez y duran unos segundos. Son 6:



Se puede decir que las emociones tienen 3 funciones principales:

1. Función adaptativa: prepara al organismo para la acción siendo ésta una de las más importantes. Gracias a esta capacidad podemos actuar eficazmente. Disponer el organismo para ejecutar eficazmente la conducta exigida o requerida por las condiciones del contexto: movilizando la energía necesaria para ello. Así como dirigiendo la conducta ( acercando o alejando) hacia un objetivo determinado.
Las emociones como mecanismo adaptativo fue puesto por Ch Darwin quien argumento que la emoción sirve para facilitar la conducta apropiada.


2. Función social: expresan nuestro estado de ánimo y facilitan la interacción social para que se pueda predecir el comportamiento. Además de la expresión oral, cobra mucha importancia la comunicación no verbal que se refleja, en muchas ocasiones,
de manera inconsciente.

  • Facilita la interacción social
  • Controla la conducta de los demás
  • Permite la comunicación de los estados afectivos
  • Promueve la conducta prosocial

Ej.: La felicidad, favorece los vínculos sociales y relaciones interpersonales .
La ira, puede generar respuestas de evitación o de confrontación.

3. Función motivacional: existe una relación entre motivación y emoción ya que ambas se retroalimentan. Cualquier conducta motivada produce una reacción emocional, a la vez que cualquier emoción impulsa la motivación hacia algo. Por ejemplo, si nos sentimos alegres cuando quedamos con otra persona, estaremos más motivados para volver a quedar con ella.

La emoción energiza la conducta motivada. La función motivacional de la emoción es congruente con la existencia de las dos dimensiones principales de la emoción: experiencial-subjetiva (agrado o desagrado) y fisiológica-adaptativa (intensidad de la reacción afectiva).

Identificar nuestras emociones y las de los otros así como ponerles nombre no es tarea fácil, más aún cuando se manifiestan varias emociones a la vez. A esto lo denominamos conciencia emocional. Tenerla nos permitirá:

Reconocer nuestros estados de ánimo y reflexionar sobre ellos para tomar mejores decisiones
Relacionarnos mejor con los demás al reconocer también las emociones de los otros
Establecer límites para atender nuestras necesidades y bienestar, mejorando así nuestra calidad de vida
Conocernos mejor a nosotros mismos y a los demás

La conciencia emocional forma parte de la conocida Inteligencia Emocional (IE). Podemos decir que es el primer paso para poder desarrollarla adecuadamente.

Para conocer cuáles son estas emociones y cómo condicionan nuestra conducta, no puedes dejar de ver la película animada Inside Out (Del Revés). Te dejamos el tráiler oficial:



2. Reconecta con tu cuerpo: Realiza el siguiente ejercicio:
    Meditación. Expresar mis Emociones.




Tarea: ¿Cómo podemos gestionar nuestras emociones?

1. Después de leer y realizar el ejercicio, vamos a llevar un diario de las emociones durante una semana, escribe antes de dormir; utilizando la técnica de las 3 S


SENTIR: Escribe cuales emociones sintió o esta sintiendo, fíjate en las señales emocionales cuanto antes. Párate y piensa, ¿Cómo me siento?, Localiza físicamente la emoción. Fíjate dónde sientes la emoción (en el pecho, en la garganta…) ; dales un valor de 1 a 10 e identifica cual emoción ha sido mas intensa. Puedes usar papelitos para que los coloques en una bolsa; que revisara después de una semana.

SABER: Exprese, dale nombre a la emoción, reconózcala, trata de identificar cada una de las emociones que en ocasiones pueden presentarse juntas. Sepáralas y etiquétalas. identifica que detono esa emoción, busca el origen de esos sentimientos y el porqué se encuentran ahí., Identifica el efecto de tus emociones en los demás, No juzgues tus sentimientos sean cuales sean, acéptalos.

SOLTAR: Dale en cada momento la importancia que tienen. No tiene sentido que mantengas una emoción más allá de haber pasado la situación que la genera.

Recuerda que las emociones forman parte de nosotros y son herramientas fundamentales para nuestra supervivencia, para indicarnos qué camino debemos tomar así como para aumentar nuestro bienestar. Reconocerlas y expresarlas nos hará avanzar hacia una mejora de nuestra calidad de vida.


Psicología de la Motivación y la Emoción. México: McGraw-Hill. Peña, G., Cañuto, Y. y Santilla, Z. (2006).


MILENA GIRALDO L
Psico-orientadora JT
Telf.3182362602