4 de diciembre de 2020

Termina el 2020

Llegamos al final del año escolar después de este 2020 fuera de lo normal. Es momento de reflexionar sobre lo que aprendimos durante este año, no solo en las clases sino como personas y en nuestras familias.
Definitivamente, a comienzos de este año nadie podría haber previsto lo que pasaría. Enfrentar la pandemia es un hecho histórico que ha marcado nuestras vidas. Nos vimos en obligación de cambiar drásticamente nuestros hábitos y la manera de comunicarnos, nuestras relaciones personales y familiares se vieron afectadas, y ahora seguimos adaptándonos a una nueva normalidad.

Aun falta tiempo para superar la pandemia, el virus continua contagiando a muchas personas, contamos casos cada vez más cercanos, y algunos de nuestros conocidos, amigos y familiares no lograron superar esta enfermedad. 
¡No es momento de bajar la guardia! Ahora es muy importante seguir las recomendaciones de los expertos en salud para prevenir que la enfermedad llegue a nuestros hogares.

Recuerda:
  • Evita salir de casa.
  • Lava constantemente tus manos con abundante agua y jabón.
  • Utiliza gel antibacterial.
  • Si debes salir de casa USA SIEMPRE EL TAPABOCAS.
  • Mantén el distanciamiento social (1.5 o 2 metros de otras personas)
IMPORTANTE:
Llegando a esta época decembrina y de fiestas navideñas, debemos buscar alternativas para celebrar este año. Evita hacer reuniones, sobretodo en sitios cerrados. Las fiestas y reuniones familiares han sido los peores focos de contagio, nunca sabes cómo puede afectar a alguien de tu familia y podría causar hasta la muerte de un ser querido.

Ya llegará el tiempo en que podamos reunirnos, abrazarnos y reír juntos, pero mientras tanto, lo mas importante es que lleguemos con vida.


Para terminar de hacer un balance de este año, responde las siguientes preguntas en el cuaderno de orientación:
  1. ¿Estás satisfecho con tu trabajo a lo largo del año escolar?
  2. ¿Consideras que has aprendido cosas nuevas?
  3. ¿Has utilizado alguna de las cosas que has aprendido en proyectos o trabajos escolares con éxito?
  4. ¿Has ayudado a algún compañero o compañera de clase con los deberes o con alguna duda sobre los exámenes?
  5. ¿Tus padres y maestros te han felicitado por el esfuerzo y por los resultados?
  6. ¿Ya has empezado a buscar ideas para disfrutar de las vacaciones?
  7. ¿Estás orgulloso de las notas que has obtenido?
  8. ¿No tienes ningún miedo al curso que viene porque estás seguro de que será una nueva oportunidad de aprender y seguir adelante?
  9. ¿Qué es lo que más te impactó de los acontecimientos de este año?
  10. De lo que aprendiste en las materias del Colegio, ¿Qué fue lo que más te gusto? 
  11. ¿Hubo algo que te disgustara o que se dificultara aprender?
  12. ¿Qué lecciones se aprendieron en familia?
  13. ¿Hubo algún cambio en el comportamiento? ¿este cambio fue positivo o negativo?
Después de responder y analizar tus respuestas, es hora de dedicar el tiempo a la familia, a las amistades, pero siguiendo las normas de bioseguridad, cuidándonos cuidarnos mutuamente y pensando nuevas formas de celebrar esta época sin ponernos en riesgo. 
 
Felices Navidad y Próspero (y saludable) año 2021

"De una crisis salimos distintos, o mejores o peores, pero no salimos igual"
Papa Francisco


Milena Giraldo
Orientadora Escolar
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correo: Rodriorientate@gmail.com

16 de octubre de 2020

Boletín extra #24: Relaciones personales

Comunicación Asertiva Parte 2.

Para comenzar, debes saber que tus sentimientos no aparecen por arte de magia. Tampoco los provocan los actos de los demás: los crean tus necesidades. Te sientes bien cuando tus necesidades están satisfechas, y mal cuando no lo están.


Las necesidades representan la parte más profunda de nuestra humanidad, todos compartimos las mismas: necesitamos sentirnos apreciados, seguros o comprendidos. Por eso es más fácil conectar con la gente cuando expresas tus necesidades, porque saben a lo que te refieres.

Y esto nos lleva a otra de las claves principales de las relaciones personales. Cuando no entiendas los motivos de alguien para hacer o decir algo, para enfadarse o deprimirse, pregúntate qué necesidad no cubierta puede haber detrás. O mejor aún, pregúntale qué necesita realmente. Quizás ahora estés pensando que mostrar tus necesidades te hará vulnerable. Pero la realidad es todo lo contrario. Te ayuda a empatizar con los demás porque estarás hablando en un lenguaje universal, y eso provoca que también sientan la necesidad de abrirse.

Esta es la fase más difícil de la comunicación asertiva porque no estamos educados para identificar y expresar nuestras necesidades, sino para juzgar a los demás cuando no las respetan. Pero es imprescindible para alcanzar el paso final.

Hacer una petición concreta que respete las necesidades de las personas: Consiste en expresar claramente lo que quieres o esperas de los demás.

Identifica qué comportamiento lograría satisfacer tu necesidad no cubierta, y exprésalo con detalle para que la otra persona pueda decidir si quiere ayudarte a cubrirla.

Lo mejor de todo es que al haber expuesto previamente tu necesidad no cubierta en el paso 3 habrás creado una conexión empática y estará más dispuesta a decirte que sí.

¡Pero cuidado! Habitualmente cometemos dos errores al hacer peticiones:

  1. Decir lo que no queremos en lugar de lo que sí queremos
  2. Concretar poco y dejarlas abiertas a la interpretación de los demás,

Un ejemplo:

Decir “No me grites” a alguien, no le muestra el camino a seguir a partir de ahora. Tú lo que quieres decirle es “Trátame con respeto”, ¿verdad?

Vale, “Trátame con respeto” es mejor porque expresa lo que sí quieres, pero tiene otro problema: es demasiado vago y no concreta nada. En cambio “¿Te importaría dejarme terminar de hablar y bajar la voz conmigo?” sí que expresa específicamente lo que quieres.


Céntrate en lo que quieres y sé lo más específico posible. Convierte tus peticiones en acciones concretas que los demás puedan realizar. Cuanto más claro seas, más probabilidades tendrás de que satisfagan tus necesidades.

Por último, cuando hagas una petición, asegúrate de que en ningún momento se convierte en una exigencia. De lo contrario no estarás empatizando con la otra persona, sino demostrándole que antepones tus necesidades a las suyas.

Cuando alguien percibe que no vas a reaccionar mal -responda lo que responda- generarás confianza, se sentirá más libre y las probabilidades de que acepte se multiplicarán por dos.  

También es importante realizar tus peticiones en forma de pregunta, porque así demostrarás que respetas sus necesidades. 

Cuando a pesar de todo esto te encuentres con un no, habitualmente significará que tu petición supone un sacrificio demasiado grande en las necesidades de la otra persona. Entonces deberás continuar dialogando para encontrar nuevas posibilidades que os permitan satisfacer las necesidades de ambos.

  • Encuentra lo que te vincula y enfatízalo:  Es un hecho demostrado científicamente que cuanto más nos parezcamos a alguien, mejor nos caerá. Por ese motivo es muy importante que no dejes pasar las oportunidades de hacer evidente que tú y la otra persona compartan algo en común. Incluso puede compartir emociones.

Para centrar la conversación en un tema, acostúmbrate a preguntar los motivos que la gente tiene para hacer algo.

Consigue que hablen de ellos:  Resulta que hablar de nosotros mismos activa las mismas áreas del cerebro que están relacionadas con el placer. Por eso hay tanta gente que, aunque tú tengas la necesidad de contarles algo, terminan invariablemente derivando la conversación hacia lo que les ocurre a ellos: porque les resulta placentero. Cada segundo que pasan sin hablar se está privando de un momento de gozo.

Pero esto tiene una parte positiva y otra negativa. Observa este video y reflexiona: ¿Qué enseñanza nos deja?


La positiva. Si fomentas que alguien hable de sí mismo haciéndole preguntas e interesándote por él, conseguirás que experimente esa sensación tan positiva contigo junto al placer de sentirse escuchado. Y seguramente eso contribuya a que quiera pasar más rato contigo y valore más tu compañía.

La negativa. Es bueno lograr que la otra persona hable de ella, pero sin excederse. Lo más habitual es que la gente se dé cuenta de que lleva un rato monopolizando la conversación y entonces se interese por ti; como están acostumbradas a hablar siempre de ellas, no asociarán esa emoción positiva en concreto contigo, así que intenta ponerles un poco de freno.

Si te fijas bien las personas más carismáticas no suelen centrar la conversación en lo que les pasa a ellos. Si bien a menudo pueden hablar de un tema durante un rato de forma apasionada, la mayoría de las ocasiones preguntan, se interesan por ti, y te escuchan. Resiste la tentación de hablar y dedica fragmentos enteros de conversación a interesarte por tu interlocutor.

  • Pide consejo de vez en cuando: Las personas asertivas tienen varios rasgos en común, y uno de ellos es que suelen pasar percibidas como líderes.

Sin embargo, la imagen tradicional del líder (valiente, atrevido, agresivo) no es exactamente el tipo de líder que más respeto genera. Los líderes de verdad se preocupan por su gente, y así saben que puede acudir a ellos en momentos de necesidad.

Por lo tanto, para que alguien realmente te respete debes demostrar que te preocupas por la otra persona, que también le respetas.   A todos nos gusta sentirnos valorados y tomados en cuenta, y una forma muy fácil de que esto ocurra es cuando alguien nos pide opinión, consejo o una recomendación.

Observa bien a la gente asertiva. Además de interesarse por ti, van un paso más allá y te piden consejo. Qué películas les recomiendas, qué libros de ficción les aconsejas, qué series merece la pena empezar a ver… De esta forma haces evidentes que su opinión te importa, y eso fomentará el agrado hacia ti.

  • Reconoce sus méritos, aunque lo hagas mal: Una de las formas más eficaces de generar agrado y cautivar a los demás es sencillamente hacerles un cumplido real y creíble de vez en cuando. Reconocer lo que otros hacen es muy importante.

A menudo estamos hablando con una persona y nos estamos dando cuenta de ciertas características positivas de ella, como por ejemplo que tiene buen gusto para escoger la ropa que mejor le queda o que es capaz de comunicarse de forma muy clara. Sin embargo, la mayoría de las ocasiones nos lo guardamos para nosotros y no decimos nada. 

Si realmente hay alguna cualidad que te llama la atención de tu interlocutor, conviene hacérsela saber una vez ya avanzada la conversación. Si lo haces correctamente y sin exagerar o mostrarte demasiado entusiasmado, tan sólo reconociéndoselo como mérito, probablemente consigas generar un efecto muy interesante: la otra persona se sentirá halagada y te devolverá el halago. Y ya habrás generado de nuevo más cercanía.

La comunicación asertiva como habilidad social de relación es una forma de expresión consciente, mediante la cual se manifiestan las ideas, deseos, opiniones, sentimientos o derechos de forma  congruente, clara, directa, equilibrada, honesta  y respetuosa, sin la intención de herir o perjudicar, y actuando desde una perspectiva de autoconfianza.

Otros estilos de comunicación, como el estilo pasivo, el estilo agresivo, e incluso el estilo pasivo-agresivo, se fundamentan en ideas erróneas, no aceptan sus limitaciones y no respetan a los demás o a sí mismos. Además de ser muy poco eficaces.

Así, las personas con un estilo pasivo en su comunicación e interrelaciones sociales se caracterizan por la sumisión, la pasividad, el acomodamiento, relegando sus propios intereses, sentimientos, derechos, opiniones y deseos. El estilo agresivo, por el contrario, se caracteriza por no respetar los derechos, sentimientos e intereses de los demás, e incluso puede ser ofensivo, provocador o humillante.

Un estilo de comunicación asertiva será útil y funcional para hacer valer nuestros derechos, manejar conflictos, conducir situaciones de negociación con habilidad, establecer y mantener conversaciones con diferentes personas y en diferentes contextos; asimismo favorecerá el proceso de tomar decisiones, solicitar cambios de conducta en otras personas, ser directo con lo que se quiere expresar sin ofender y asumir riesgos calculados.

El asertividad parte de la premisa de que todos tenemos unos derechos asertivos, veamos algunos de ellos:

  • Derecho a cometer errores y a equivocarnos / Aceptarlos y corregir.
  • Derecho a aceptar los sentimientos propios o ajenos / Reconocerlos y manejarlos.
  • Derecho a tener nuestras propias opiniones, creencias y convencimientos.
  • Derecho a criticar y protestar por un trato injusto / De manera constructiva.
  • Derecho a interrumpir y pedir una aclaración / Necesitamos saber.
  • Derecho a intentar un cambio / Mejorar.
  • Derecho a pedir ayuda / No somos infalibles.
  • Derecho a decir “no” / Asertivamente.
  • Derecho a cambiar lo que no nos resulta satisfactorio / Puedo cambiar de opinión.

Algunos consejos para relacionarse de forma asertiva son, por citar algunos: enfrentarse el problema, no a la persona; tratar lo especifico, no lo general; no dar excesivas explicaciones; no disculparse más de lo necesario; no juzgar a los demás o a uno mismo por quien se es; ser empático y saber reconocer virtudes y defectos.


Tarea:

1. Haz durante una semana observación de tu comunicación y anota en el cuaderno: 

  • ¿Me comuniqué de manera asertiva, pasiva o agresiva? (Observación)
  • ¿Qué sentimientos tuve?  (sentimientos) como me sentí
  • ¿Cómo exprese mis necesidades? 
  • ¿Qué petición realice?

Ejemplo: Las dos últimas veces que has presentado el proyecto no has mencionado mis aportes (tu observación) y eso me desconcierta (tu sentimiento) porque me gustaría que se reconociera mi trabajo (tu necesidad). ¿Te importaría mencionar de qué forma yo también he colaborado la próxima vez que lo presentes? (tu petición)

2. Descripción: Cada uno selecciona tres objetos de la casa con los que se identifica y escribe en el cuaderno los objetos elegidos como identificativos y dicen el porqué. 


Realiza esta tarea en el cuaderno de orientación y recuerda enviar fotografía como evidencia al WhatsApp o correos de orientación escolar.


Milena Giraldo
Orientadora Escolar
WhatsApp: 318 236 2602 
correo: Rodriorientate@gmail.com

9 de octubre de 2020

Boletín extra #23: Comunicate con asertividad

 

Comunicate con asertividad

El secreto de la comunicación radica en despertar emociones positivas en los demás.

Comunícate con asertividad: A grandes rasgos se podría resumir en comunicarte en primera persona, expresar lo que sientes, y hablar de conductas evitando usar adjetivos personales. La comunicación asertiva es un estilo de comunicación en el que expresas tus ideas, sentimientos y necesidades de forma directa, segura, tranquila y honesta, al mismo tiempo que eres empático y respetuoso con las otras personas.

El asertividad no es más que la capacidad de expresar tus opiniones y emociones sin resultar agresivo. Y una de las principales maneras de resultar ofensivo es dar a entender que estamos juzgando a la otra persona o que poseemos la verdad absoluta. Para evitarlo haz lo siguiente:

  • Sustituye el Tú por el Yo. 

Desde el momento en que empiezas una frase con la palabra ya estás comunicando que vas a juzgar a la otra persona: “Tú eres…”, “Tú hiciste…”, “Tú dijiste…”. Eso provocará que la otra persona se sienta atacada y se ponga a la defensiva. Acostúmbrate a hablar de lo que a ti te genera lo que sucede a tu alrededor.

  • Expresa tus emociones, y si son positivas mejor. 

Una verdad que nadie podrá quitarte jamás es cómo te sientes. Si te gusta una canción y dices “esta es la mejor canción de la historia”, habrá quien no esté de acuerdo contigo. Si en cambio dices “esta canción me gusta como si fuera la mejor de la historia” nadie podrá discutírtelo. Tus emociones son tuyas y de nadie más.

Además, las emociones se contagian. A este fenómeno se le conoce como "contagio emocional". Si alguien ríe descontroladamente, es probable que a las personas que le estén viendo también les entre la risa. Por lo tanto, las personas que cautivan hablan de las emociones positivas que sienten, porque contagian ese bienestar a los demás.

  • Habla de conductas y no de personas. 

Si hay algo que te molestó de una persona y quieres ser capaz decírselo sin que se sienta agredida, háblale precisamente de su conducta, y no de ella. “Tu comportamiento me ha avergonzado” no tiene nada que ver con decir “Das vergüenza”. Puedes estar hablando de lo mismo, pero con el primero no se siente juzgado como persona y con el segundo sí, por lo que es más probable que se ponga a la defensiva y no atienda a razones.

De esta forma lograrás expresar tus derechos y opiniones de forma que la gente te escuche y no se sienta atacada en ningún momento. Tu comunicación será suave pero firme a la vez.

La fórmula de una comunicación asertiva es: 

  • Observar los hechos sin juzgar: La base de la asertividad es separar tus observaciones de tus evaluaciones; para ello debes describir lo que ha ocurrido sin emitir ningún juicio o interpretación, simplemente explicando de la forma más objetiva que puedas lo que has observado. Si no lo haces así, la otra persona, percibe que estás emitiendo un juicio sobre lo que es bueno o es malo, va a dejar de escucharte desde el primer segundo.
  • Responsabilizarte de tus sentimientos: Lo único que es real e indiscutible son tus sentimientos. Aunque la información que recibas sea incorrecta y lo que pienses esté equivocado, lo que seguro que es cierto es lo que eso te hace sentir. Las situaciones y los actos de las personas nos provocan emociones, y solo comunicándolas conseguiremos expresar nuestra realidad más interna. Porque aunque sean negativas, se ha demostrado  que es una de las formas más eficaces de generar empatía, la base de la asertividad.
  • Encontrar tus necesidades no cubiertas: encontrar y expresar tus necesidades reales. Es el paso más difícil, pero también la llave de la comunicación asertiva.


Tarea
  1. Seleccione una noticia de la semana. 
  2. Escríbela, coméntala con otros miembros de la familia y pide que la trasmitan de nuevo.
  3. Reflexiona sobre cómo se transmite la información: Revisa si hay información que se pierde, se distorsiona o se inventa. 
  4. Analiza: La persona que recibe la noticia recuerda lo que le llama la atención y descarta lo que le parece irrelevante. A medida que va recibiendo el mensaje, se traduce lo percibido para posteriormente reconstruirlo en el recuerdo según el proceso lógico: La información que falta se la imagina, y esto explica por qué se van añadiendo "cosas nuevas" al relato.

Realiza esta tarea en el cuaderno de orientación y recuerda enviar fotografía como evidencia al WhatsApp 3182362602 o correos de orientación escolar.


Milena Giraldo
Orientadora Escolar


25 de septiembre de 2020

Familia y Escuela: Desarrollo Integral Modulo 2

Desarrollo Integral Modulo 2


Continuando el ejercicio del Modulo 1, realiza la lectura de esta entrada y responde los ejercicios en el cuaderno de orientación. Recuerda enviar evidencia de la tarea "Para hacer en casa" que se encuentra al finalizar la guía.
El valor de participar en una propuesta educativa formal.

Este módulo tiene como objetivo explicitar la contribución que las familias esperan de las instituciones educativas frente al proceso formativo de sus hijas e hijos y que agrega valor a la labor que ellas hacen para formarlos. Comienza reflexionando con el siguiente momento de conexión:

Teniendo presentes todos estos recuerdos, responde:

  • ¿Qué es aquello que la escuela les ofrece a las niñas, niños y adolescentes que difícilmente encontrarán en otros entornos en los que crecen y se desarrollan?
  • ¿Qué consideras que la escuela te enseñó para ser la persona que eres hoy?
  • ¿Por qué matriculaste a tus hijas o hijos en la escuela?
  • ¿Qué han visto que hayan aprendido en este tiempo en la escuela?

Momento para interactuar: Pare oreja
Los anfitriones han planteado lo importante que es garantizar que los niños y niñas accedan a la educación. En nuestro país la educación es obligatoria hasta noveno grado y en todas las instituciones educativas públicas es gratuita hasta grado once. Llegar oportunamente al sistema educativo formal favorece el proceso formativo. 

En Colombia se ha establecido que la edad pertinente para iniciar el grado transición es a los cinco años. Colombia se ha propuesto lograr una educación en la cual niñas, niños y adolescentes, no solo aprendan más de matemáticas, lenguaje, ciencias, física o geografía, sino que puedan conocerse y respetarse a sí mismos y a los demás; generar interacciones positivas y empáticas; valorar sus tradiciones y costumbres; cuidar del ambiente, y de esta manera contribuir a su desarrollo integral.

Vivir la experiencia educativa en un ambiente escolar respetuoso de la diversidad, que reconoce los diferentes ritmos y formas de aprender y que brinda los apoyos necesarios para desplegar los talentos, habilidades y capacidades, contribuye de manera significativa a que las personas desarrollen al máximo todas sus potencialidades. 

Como parte de la comunidad educativa, los saberes, expectativas y puntos de vista de las familias cobran especial valor en la toma de las decisiones más importantes de la institución educativa: 

¿qué tipo de ciudadanos se quiere formar?, ¿cómo?, ¿a través de qué procesos? y ¿de qué forma se harán seguimientos a sus aprendizajes e interacciones? Por ello, es importante que exista una alianza permanente y efectiva entre la familia y la escuela.

El cuidado y la crianza que procura la familia redundan en el desarrollo personal, de lo íntimo, de lo privado, en la apropiación de los valores que se asumen como fundamentales y que trascienden en la interacción social, cultural, intercultural y en la apropiación de la cosmovisión de su comunidad. 

La formación que promueve la escuela posibilita el compartir con otros, la interacción con los saberes de la humanidad y la cultura, experiencias para crear, posibilidades para asumir postura, aproximarse a lo público y ejercer la ciudadanía. Familia y escuela articulan estos mundos (el privado y el público) para generar condiciones que favorezcan el desarrollo pleno de quienes conforman las nuevas generaciones, durante la trayectoria educativa, sin interrupciones, en una ruta continua y satisfactoria.

Reflexión individual
  • ¿Cómo se imagina a sus hijas e hijos el día en que se gradúen?
  • Piense y comparta tres cosas que le ilusionan de que se gradúen

Recapitulemos
  • Un jardín infantil es una excelente oferta para las niñas y niños más pequeños hasta los 5 años. Luego su proceso educativo tiene continuidad en el nivel de preescolar, especialmente en el grado de transición.
  • La escuela es un entorno protector, que se compromete con garantizar el bienestar y el desarrollo de las niñas, niños y adolescentes. Estas condiciones se logran con el compromiso de quienes integran la comunidad educativa, siendo las familias uno de sus actores fundamentales. Por esto, las escuelas se esfuerzan en promover acciones para que cada uno sea cuidado, aprenda y se desarrolle de forma integral.
  • La tarea de educar no es solo responsabilidad de la escuela, la familia tiene un rol fundamental como primera educadora. Los docentes tienen el compromiso de formar a las niñas, niños y adolescentes, de favorecer que construyan interacciones sanas y armónicas con los demás, de brindar experiencias de aprendizaje importantes para sus vidas. Todos en la escuela comparten el propósito de acompañarlos para que crezcan, aprendan y vivan felices.
  • Ir a la escuela es una oportunidad para disfrutar otras experiencias, en especial de socialización y aprendizaje con otros y no hay que temerle, la tarea de educar es una labor compartida, en la que las familias y la escuela se complementan, aúnan sus esfuerzos y se sintonizan para acompañar a las niñas y los niños.

Ahora, le invitamos a aceptar el reto de escribir una carta dirigida al colegio donde estudian sus hijas e hijos, en la que le cuente sus expectativas relacionadas con el proceso educativo. Para facilitar su inspiración y animar la expresión de sus ideas, puede tener en cuenta los siguientes pasos:

1. Primero inspírese: Lea la carta que Abraham Lincoln escribió en el siglo XVII al profesor de su hijo.
2. Luego, para recoger información y organizar el texto, pregúntele a sus hijas o hijos qué es lo que más les entusiasma de la escuela, cuáles son los sueños que tienen y cómo la institución educativa les puede ayudar a lograrlos.

3. Enseguida, dialogue con su familia y descubra lo que valoran de la escuela, por qué les parece importante que sus niños estén ahí. Qué esperan que pase con su proceso educativo después de que se gradúen como bachilleres.

4. Haga una lista de toda la información que recibió. Encuentre aspectos en común y aquellos con los que se identifica.

5. Ahora sí, con esta información… ¡escriba su carta!


Adaptado de: Ministerio de Educación Nacional. 
Alianza Familia/Escuela por el desarrollo integral de niñas, niños y adolescentes. Fascículo 1: Familias como primeras educadoras. ISBN: 978-958-785-276-9


Milena Giraldo
Orientadora Escolar
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4 de septiembre de 2020

Semana de la prevención integral

 "ME QUIERO, TE CUIDO, NOS RESPETAMOS"

Durante la próxima semana estaremos profundizando algunos temas para fortalecer el bienestar en familia. Les invito para que en el conversatorio familiar, preguntemos, generemos inquietudes y resolvamos nuestras dudas. Cada dia le enviare a los grupos de watsap el boletín, para que lo lean y se motiven a preguntar, a buscar estrategias de prevención , buscar recomendaciones y compartir con otros para el autocuidado.






Milena Giraldo
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Semana por la Paz

¿Qué es la Semana por la Paz? Semana por la Paz es una movilización ciudadana cuyo objetivo es visibilizar el esfuerzo cotidiano de miles de personas que trabajan en la construcción y consolidación de la paz, y de iniciativas que dignifiquen la vida. Se realiza la primera semana de septiembre porque el día 9 de este mes, se celebra el Día de los Derechos Humanos en Colombia y el Día de San Pedro Claver.

En el 2020 se cumplen 33 años de realizar de forma permanente y comprometida la Semana por la Paz, apoyando y visibilizando diversas iniciativas ciudadanas con acciones y mensajes acordes con el contexto y momento político del país, y fortaleciendo la conciencia social sobre la urgencia de construir en Colombia un proceso de paz plural, participativo, firme y duradero, con miras a la reconciliación nacional.
TAREA: Leer y responder las preguntas de la guía: Semana por la Paz.


Milena Giraldo
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25 de agosto de 2020

Boletín extra #22: Habilidades sociales. Parte 2


Repasa la guía anterior que encuentras en esta entrada Luego realiza la siguiente lectura:
 Cómo desarrollar la Asertividad
Puedes realizar los siguientes pasos:
  1. Empieza a respetarte y alcanza un equilibrio emocional interno.
  2. Aprende a distinguir conductas asertivas de otras que no lo son, como las agresivas o las pasivas.
  3. Identifica conductas que han de cambiarse.
  4. Descubre las situaciones que nos producen ansiedad o dificultad para expresarnos asertivamente.
  5. Elabora un plan de acción por escrito identificando las conductas agresivas y/o pasivas y escríbelas en modo asertivo.
  6. Decide la conveniencia o no de usar técnicas asertivas según las situaciones a las que te enfrentes. Aunque siempre es la mejor opción, existen ocasiones puntuales en las que puede que no tenga eficacia.
  7. Ensaya situaciones en las que puedes responder asertivamente.
  8. Combina las palabras con la expresión gestual y corporal. A veces nuestro lenguaje corporal expresa más que el lenguaje oral.
  9. Automatiza las conductas y aplicarlas a la vida real.
Ser asertivo es algo que empieza desde el interior de nosotros mismos. Aunque en el pasado nos hayan educado o tratado de forma poco asertiva y no nos hayan permitido desarrollarnos de la mejor manera, tenemos la capacidad de poder replantearnos y mejorar.

Muchas personas no son conscientes de la importancia que tiene ser asertivo. Si empiezas a cambiar un poco tus hábitos veras cambios positivos en tu entorno y en ti mismo, tu autoestima mejorará y pronto irás consiguiendo todo lo que quieres.

A veces, más que expresar algo, la cuestión es de qué forma lo expresas, puedes dar una visión muy distinta a tu interlocutor si te expresas con asertividad.

Así que atrévete a ser más asertivo, obtendrás mejores resultados, te sentirás mejor y serás algo más feliz.

Recuerda: se actúa asertivamente, no se es asertivo. Dicho esto, comencemos la lista de herramientas para desarrollar esta habilidad.
Herramientas para desarrollar la Asertividad
  • Disco rayado: Consiste en repetir tranquilamente las palabras que expresan nuestros deseos tantas veces como la otra persona repita su petición.
Tenemos que elegir un mensaje y mantenerlo hasta que la otra persona deje de insistirnos y, aunque desespera bastante, tanto para la persona que está dando el mensaje como para la que lo recibe. Es una de las mejores técnicas, ya que no existe lugar para la equivocación en el mensaje que queremos transmitir.

Además es la técnica más efectiva para las personas que antes actuaban agrediendo o aceptando y ahora están aprendiendo esta estrategia comunicativa.
  • Banco de niebla: Es bastante parecida a disco rayado, ya que mantienes un mensaje pero incluyendo la posibilidad, ante la persona que no está haciendo una petición o criticando, de que haya parte de verdad en lo que dicen.
Esto no significa darle la razón o perder la nuestra, sino aceptar que hay dos puntos de vista y que ninguno es mejor que otro. De esta forma la otra persona no se sentirá atacada y nosotros seguiremos manteniendo nuestra postura.
  • Autorrevelación: Esta técnica consiste en dar a conocer aspectos positivos y negativos de nuestra personalidad, nuestro comportamiento y nuestro estilo de vida.
Su objetivo es favorecer la comunicación con los otros, descubriendo características nuestras que puedan facilitar el conocimiento de nuestra forma de ser y actuar a los otros, por lo que habrá menos posibilidades de que nos intente manipular, ya que tanto nosotros como los otros somos conscientes de hasta dónde llegan los límites.

Asertividad, Agresividad y Pasividad
En el día a día se nos dan circunstancias de conflicto que podemos lidiar de diferentes maneras. Ya sea de forma pasiva, agresiva o asertiva. Para salir airosos de los conflictos y conseguir buenos resultados sin que nadie salga demasiado perjudicado, la manera más adecuada es actuando con asertividad. 

Podemos entender este concepto de asertividad como un continuo de comportamiento, encontrando en un extremo la conducta pasiva y en el otro la agresiva.

La conducta asertiva estaría situada en el punto medio de ese continuo, siendo al mismo tiempo la más adaptativa desde el punto de vista de las relaciones interpersonales. Cualquiera de estos tres estilos de comunicación lleva asociados comportamientos observables, verbalizaciones y aspectos de la comunicación no verbal como gestos, movimientos y posturas corporales.

Las personas que se comunican de forma pasiva por lo general tienden a manifestarse inhibidos, evitando el enfrentamiento con los demás por miedo a no ser aceptados, no expresando sus opiniones ni defendiendo sus derechos.

Por otro lado, el estilo de comunicación agresiva implica defender nuestros derechos, pero haciéndolo de forma inapropiada al no tener en cuenta cómo pueden sentirse los demás. De esta forma, las personas que se comunican de forma agresiva tienden a imponer sus opiniones y sus derechos sobre los de los demás.

Finalmente las personas asertivas son aquellas que, como ya hemos dicho, defienden sus derechos teniendo en cuenta al mismo tiempo los de los demás.
Cada una de estas tendencias de comportamiento tiene distintas implicaciones a nivel psicológico e interpersonal.
  • Las personas que se comunican de forma asertiva se sienten por lo general satisfechas en sus relaciones interpersonales, y eficaces en cuanto a su comportamiento social.
  • Defender nuestros derechos asertivamente genera un autoconcepto y una autoestima positivos, al fomentar la confianza y la seguridad en la propia capacidad para relacionarnos de forma adecuada, y no permitir que los demás se aprovechen de nosotros.
  • Las relaciones interpersonales de las personas asertivas son por lo general más gratificantes y satisfactorias. En cambio, las personas que actúan de forma pasiva tratan de buscar continuamente la aprobación de los demás, sintiéndose poco eficaces a la hora de influir sobre ellos.
  • Muchas veces acaban haciendo cosas que no quieren hacer o buscando la aceptación por parte de los otros de forma inadecuada y renunciando a sus propios derechos. Esto da lugar a problemas de autoestima e inseguridad en el ámbito interpersonal.
  • Por último, el principal efecto del estilo agresivo de comunicación es el rechazo social, al tratar de hacer prevalecer sus opiniones y no permitir al resto expresarse o defender sus derechos. Finalmente también acaban por manifestar problemas de autoestima dado que sus relaciones no resultan satisfactorias.
En el relato anterior hemos observado una primera parte de actuación pasiva y una segunda parte en la que se pasaba a la agresividad. Muchas personas, al igual que la protagonista, actúan de manera poco asertiva porque creen que no son capaces de expresar sus opiniones y sentimientos con total libertad e igualdad ante el resto.
Realiza el siguiente test y reflexiona acerca de tus comportamientos y actitudes:

Test para comprobar tu nivel de Asertividad
Responde A, B o C y suma tus respuestas. Comprueba al final con qué estilo de conducta te identificas más.
  • Me piden hacer algo que no me agrada…
a) Acepto gustosamente.
b) Me niego rotundamente.
c) Expreso que no me agrada esperando que la otra persona lo entienda.
  • A la hora de tomar una decisión conjunta de grupo…
a)Me adjunto a la opinión de la mayoría.
b) Normalmente se hace lo que yo digo.
c) Intento convencer al resto para que tomen la decisión que me parece más justa.
  • Ante una situación de injusticia…
a) No me gusta lo que veo pero me mantengo al margen. No quiero salir mal parado.
b) Me rebelo inmediatamente y discuto con quien haga falta. No me importa llegar a las manos si es necesario hacer justicia.
c) Me hago oír con buenos argumentos y discuto sosegadamente siempre y cuando no se genere una situación violenta.
  • Un amigo me pide el computador  prestado y yo…
a) Se lo dejo aunque me da miedo que me lo pueda estropear.
b) Mi computador es intocable. Le indico un internet  y que se busque la vida.
c) Explico como tiene que cuidarle y me aseguro de que lo vaya a utilizar servicialmente antes de prestárselo.
  • En un restaurante te dan una comida diferente a la que habías pedido, ¿qué haces?
a) No pasa nada. Seguro que están muy ocupados, no quiero molestarles. Me lo como igual y si me quedo con hambre ya picaré algo en casa.
b) ¿Qué se han creído? Ahora mismo me ponen lo que he pedido o sino hoja de reclamaciones. Y no creo que vuelva a este sitio.
c) Pido por favor que me traigan lo que he pedido.
  • En una reunión de colegio están explicando un nuevo cargo a desarrollar pero no está quedando muy claro. Tu…
a) Escucho en silencio sin interrumpir al profesor, le tengo mucho respeto. Ya preguntaré después a un compañero para que me lo explique mejor.
b) Me levanto de la silla y le digo que no tengo ni idea de hacer eso. Desconecto y paso… si no me entero ya lo hará otro por mí.
c) Pido la palabra y digo qué es lo que no entiendo para que lo explique de nuevo.
  • Un amigo llega de mal humor. Comienza a gritar y a quejarse con todo lo que ocurre en el grupo.
a) Yo no digo nada. Ya se calmará. No voy a echar más leña al fuego.
b) ¿Pero de qué vas? O cambias de actitud o acabamos a golpes.
c) No creo que sean las formas adecuadas de tratarnos. Nosotros no te hemos hecho nada, intenta desconectar un poco de los problemas y escúchanos, seguro que te encuentras mejor.
  • Eres el coordinador de un trabajo y uno de los estudiantes tiene que rellenar un formulario. Su jornada escolar ha acabado y él tiene prisa. ¿Qué haces?
a) Me espero al día siguiente a ver si tengo un espacio y le pillo bien.
b)¡Eh, tú! No te vayas tan corriendo, la jornada escolar  acaba cuando yo digo y aún no he dicho nada. Siéntate y rellena esto.
c) Perdona un momento, sé que la jornada ha acabado pero necesito que rellenes este formulario, por favor. Sólo será un momento.
  • Estás en la cola del supermercado. En un despiste se coloca delante de ti una señora asegurando que ella estaba primero…
a) No tengo prisa. Me da igual que se ponga una persona delante. Seguro que tiene cosas mejores que hacer que yo.
b) ¡Para, para! Que ahí estaba yo. Se pone detrás como todo el mundo, que no es usted más que nadie.
c) Perdone, pero creo que no se ha dado cuenta y se ha puesto delante de mí. Si no la importa, déjeme mi sitio de nuevo.
  • Un amigo tuyo se ha metido en un conflicto. Tú lo ves desde lejos y…
a) Me hago el despistado, no me gustan los líos.
b) Me falta tiempo para llegar ¿a quién hay que pegar?
c) Voy corriendo a ver qué pasa e intento hablar con todos para evitar que el conflicto vaya a más.
RESULTADOS
Mayoría A
Tu estilo de conducta normalmente es pasivo. Raramente entras en conflictos pero sueles sentirte incómodo en muchas situaciones por miedo a expresarte. Sueles aceptar con facilidad los deseos de otros y adoptar actitudes sumisas e inhibidas. Debes de aprender a tomar conductas más asertivas.

No permitas que nadie te obligue a hacer lo que no quieres o abusen de ti. Atrévete a hacerte escuchar y expresa cómo te sientes. No hay que temer expresar nuestros sentimientos y pensamientos. Empieza por valorarte y respetarte a ti mismo.

Mayoría B
Tu estilo de conducta normalmente es agresivo. No dejas que nadie haga lo contrario de lo que quieres, sueles hacerte escuchar por la fuerza y no te importa tener los conflictos que hagan falta. Te dejas llevar por la ira y los sentimientos muy fácilmente.

Debes controlar más tus impulsos y tener en cuenta la opinión y sentimientos de los demás. Empieza a adoptar conductas asertivas. Seguramente consigas más de lo crees al tiempo que obtienes bienestar con tu entorno y contigo mismo.

Mayoría C
¡Enhorabuena! Gracias a que tu estilo de conducta generalmente es asertivo consigues fácilmente lo que quieres al mismo tiempo que te mantienes en armonía con el resto. Sueles salir airoso de los conflictos. Sabes expresar tus derechos y sentimientos siempre que es necesario. No permites que te manipulen ni haces sentir inferior a los demás. Sigue así, defendiendo tus ideas sin perjudicar a nadie y respetándote y queriéndote.

Asertividad y Relaciones Sociales
¿Te cuesta relacionarte con algunas personas?, ¿no sabes cómo expresar lo que sientes?, ¿te callas por no molestar?, ¿estallas cuando ya no aguantas más?.

Si te identificas con algunas de estas preguntas es porque no eres del todo asertivo. Como decía Aristóteles, el ser humano es un ser social por naturaleza. Por lo tanto, dominar el arte de las relaciones sociales nos reporta más que satisfacciones. Por un lado, nos hace conseguir nuestros objetivos de forma eficiente, lo que aumenta nuestra autoestima; y por otro, nos hace sentir integrados en el mundo.

La asertividad consiste en conocer nuestros derechos y defenderlos, respetando a los demás y expresando nuestros deseos de una manera amable, abierta y adecuada; logrando lo que deseamos sin molestar a los demás.

La mayoría de las personas se hayan en los dos extremos opuestos. Unas son pasivas, no expresan lo que sienten porque creen que van a ofender a la otra persona. Respetan a los demás pero no se respetan a sí mismas. Y otras son agresivas, defienden con exceso sus intereses sin tener en cuenta a los otros, provocándose, esta actitud, muchos problemas.

Estas dos formas de comportarse trae una serie de consecuencias negativas; la persona no logra alcanzar sus objetivos y si lo hace es con mucho malestar. Además se sienten con baja autoestima y con la sensación de falta de control.

Habitualmente la persona oscila entre estos dos estados (pasivo-agresivo). Aguanta por no tener problemas ya que no sabe expresarlos de forma satisfactoria. Cuando no puede soportarlo más, explota y se muestra agresiva.

Ser asertivo es el secreto del éxito de las relaciones sociales y, conseguirlo, es más fácil de lo que imaginamos. Sin embargo, hay un primer paso que hay que dar y es, perder el miedo al rechazo. Si nos enfrentamos a este miedo, el camino, para llegar a dominar este arte, será muy transitable.

Puedes empezar a practicar desde ya con las siguientes recomendaciones:
  • Inicia las conversaciones expresando tus deseos: “me gusta…”, “me siento..”
  • Si algún comentario de alguien no te agrada, házselo saber pero sin atacar a la otra persona. Por ejemplo, “Sé que no lo has hecho con mala intención, pero no me ha gustado lo que me has dicho”, al terminar sonríe.
  • Cuando estés en situaciones sociales, este pendiente de ti mismo, obsérvate´, mira tu cuerpo, tus manos y atiende tu respiración. Esto te ayudará a estar más tranquilo.
  • Rodéate de personas positivas e intenta evitar aquellas que te hacen sentir mal.

En definitiva, tenemos en nuestro manos el poder de las relaciones sociales. Solo hace falta aprender cómo hacerlo y practicar a diario.

La asertividad, es decir al otro lo que pensamos y sentimos, pero desde el cuidado a sus emociones, desde un “ganar/ganar”, te digo lo que quiero y necesito de ti, cuidándote, para ello es bueno utilizar los denominados Mensajes "Yo":

  1. Empezamos describiendo la situación: lo que nos molesta, lo que queremos cambiar, describiéndolo con hechos, no opiniones. Las opiniones son discutibles, los hechos no.
  2. Después, describo mis emociones: lo que siento cuando sucede aquello que deseo que cambie.
  3. Solicito una petición de cambio de conducta por parte del otro, no es una exigencia, advertencia o amenaza solapada…es una petición sincera.
  4. Doy las gracias por haber sido escuchada. Comunico la aceptación de cualquier opinión y sentir, por lo dicho y paso a escuchar atentamente sin juzgar.
  5. Acepto la decisión del otro sea cual sea
  6. En todo el encuentro cuido la coherencia entre lenguaje, cuerpo y emoción.
  7. Si es posible establecemos compromisos de cambio mutuos.
Esto que acabamos de leer es el proceso tan simple y tan cuidadoso de la asertividad.
Pero realmente sigo pensando que lo que pasó es que sencillamente hablamos de corazón a corazón.

Tarea: Al finalizar, escribe un plan de mejoramiento y las palabras que usarás para empezar a ser mas asertivo, comparte junto con el resultado del test al WhatsApp de orientación.



Milena Giraldo
Orientadora Escolar
WhatsApp: 318 236 2602 
correo: Rodriorientate@gmail.com