La participación en las tareas familiares según
las edades de los hijos
A esta edad ya suelen ser responsables de las tareas
de autocuidado aunque a veces sean algo olvidadizos.... En este momento ya
puede ofrecerle alternativas y permitir que elija entre ellas. Así comienza a
enseñarle a decidir y experimentar las consecuencias de sus decisiones. Por
ejemplo, en vez de elegirle la ropa, permita que sea su hijo el que elija,
puede orientarlo pero el/ella será quien decida finalmente y debe asumir las
consecuencias de su decisión.
Esta es la edad de la aproximación a las tareas
familiares son aquellas que cubren las necesidades de algunos o todos los
miembros de la familia (cocinar, planchar, lavar la ropa, etc.…). Las más complejas
las realizan los padres pero los hijos pueden ayudarles.
Suelen comenzar realizando tareas como poner la
mesa, hacer mandados, barrer... Y también conviene animarles a realizar “tareas
por otros” (“recoger lo que otro ha dejado olvidado”, “buscar lo que otro ha
perdido”,” limpiar lo que otro ha ensuciado” etc..).
TIPOS DE TAREAS:
- Cuidar sus pertenencias.
- Cuidar su ropa.
- Cuidar su material escolar.
- Utilizar dinero en pequeñas compras.
- Ahorrar.
- Aprovechar la energía (no dejar la luz prendida,
ni la nevera abierta...).
- Utilizar el agua necesaria, no derramarla, usarla
en exceso.
- Reciclar (papel, material escolar...).
Otros tipos de tareas:
- Proporcionar cariño a
familiares y amigos.
- Acordar y cumplir las normas
familiares.
- Decidir entre varias
alternativas (ej.: en qué actividades extraescolares apuntarse; que actividades
de ocio realizar).
- Participar en las reuniones
familiares y con los amigos.
- Entretener a miembros de la
familia, incapacitados o enfermos.
- Llamar por teléfono a
familiares para interesarse por su salud.
- Ayudar a cuidar los animales.
- Hacer los deberes.
- Participar en actividades
extraescolares (deportes; música; baile; idiomas; cine; actividades
culturales).
- Participar en actividades de
ocio familiares.
- Controlar el uso de la TV.
- Jugar con los hermanos.
- Relacionarse con amigos y
compañeros.
IMPORTANTE:
Supervise la utilización de cualquier producto de
limpieza para evitar riesgos de accidentes.
No permita que utilicen la cocina sin supervisión
de un adulto.
Sea observador frente a cualquier cambio de
conducta de su hijo con algún familiar o adulto para identificar casos de abuso
de confianza, maltrato físico, verbal o psicológico.
En caso de incumplir una tarea específica, hable
con su hijo/a y explique por qué es importante cumplir dicha tarea.
A esta edad ya “saben” realizar la mayoría de las
tareas (a excepción de las más complejas) pero les cuesta esforzarse y realizar
las con regularidad.
Es la etapa de la negociación con los hijos. Dialogue con ellos y
negocie en qué tareas quieren participar y qué ocurrirá tanto si
colaboran como si no lo hacen.
Si no colabora, o lo hace inadecuadamente, deje que experimente las
consecuencias acordadas previamente con él.
Debido a que cada familia tiene unas necesidades y responsabilidades
familiares diferentes, estas tareas son orientativas.
Es importante tomar en consideración los deseos e intereses de los niños y
acordar con ellos las tareas en las que quieren y pueden participar, y
progresivamente se puede ir incrementando su participación.
TIPOS DE TAREAS:
- Gestión de recursos familiares.
- Reciclar la basura utilizando los contenedores
correspondientes.
- Administrar su dinero. Comprar su ropa y demás
cosas que necesite.
- Liderazgo, toma de decisiones y relaciones
familiares: Crianza, educación y supervisión de los hermanos; manifestar cariño
y apoyo a otros familiares y amigos.
- Participar de la toma de decisiones familiares
(normas, actividades de ocio etc..).
- Tomar decisiones personales y escolares (idear y
decidir planes de fi n de semana con los amigos; elegir asignaturas
optativas.).
- Negociar normas y límites. Visitar a los abuelos u
otros familiares.
- Participar y ayudar a preparar veladas o fiestas
con familiares y amigos.
- Hacer compañía a familiares discapacitados
(físicos, psíquicos o sensoriales).
- Atender necesidades de familiares enfermos.
- Encargarse de los animales domésticos (comida, paseo etc..).
- Cuidar el jardín o la huerta.
- Desarrollar hábitos de estudio.
- Desarrollar el hábito de la lectura (libros,
periódico, revistas...)
- Participar y organizar actividades extraescolares
con los amigos y compañeros (deportivas; musicales; actividades culturales
etc.).
- Cuidar de hermanos pequeños.
IMPORTANTE:
Controlar el uso del móvil y del computador, para
que no se exceda en el tiempo de uso.
Enséñele a usar los productos de limpieza y explíquele
los riesgos que tienen.
¿Cómo obtener la colaboración de los hijos en las
tareas familiares?
Siete reglas para conseguir siete objetivos
- Objetivo Nº 1 QUE UD. DECIDA IMPLICARSE Y ENSEÑARLE.
Regla Nº 1 ADOPTAR UNA ACTITUD DE IMPLICACIÓN EDUCATIVA:
COMBINE EL APOYO Y LA FIRMEZA.
Si uno está convencido de que el compartir las
tareas familiares es algo valioso que tiene beneficios para el desarrollo de
los hijos le será más fácil ponerse en marcha. Consiste en demostrar un interés
decidido por desempeñar el papel de educador de su hijo. Y el papel que le ha
tocado es el de “entrenador” comprensivo pero firme que combina, por un lado,
el reconocimiento por la colaboración de su hijo y, por otro, la actitud de
firmeza ante su escasa o inadecuada colaboración.
- Objetivo Nº 2 QUE APRENDA LA IMPORTANCIA DE SU COLABORACIÓN
PARA LA VIDA FAMILIAR
Regla Nº 2 ENSEÑARLE A RESPETAR A LOS DEMÁS: ANÍMELE A PONERSE
EN EL LUGAR DEL OTRO.
Tenemos que explicar a nuestro hijo la importancia
que tiene para la vida familiar la colaboración de todos. Y, especialmente,
recordarle que su ayuda es muy valiosa para la familia. Si no lo hacemos los
niños podrían pensar que el que tengan que hacer las tareas es una especie de
castigo soterrado. Compartir las tareas con sus hijos les enseña el valor del
respeto en la vida familiar. Tenemos necesidades que cubrir y, por lo tanto,
tareas familiares que realizar, cada uno a su medida.
Si se reparte entre todos y todos perciben cómo
justo este reparto, costará menos, se hará antes y mejor. Si no fuera así no
habría respeto e igualdad en la vida familiar. Además es una oportunidad para
enseñar a su hijo a respetar a los demás y darle la ocasión de practicarlo.
Explíquele y hágale experimentar que para que funcione la vida familiar las
personas tienen que repartirse las tareas, coordinarse y asumir su
responsabilidad. Si uno deja de realizar su parte puede que la cadena se rompa
y las consecuencias suelen ser, no sólo para él sino para toda la familia.
- Objetivo Nº 3 QUE APRENDA QUE ÉL PUEDE HACERLO
Regla Nº 3 ENSEÑARLE QUE ES CAPAZ:
ESTIMULE A SU HIJO PARA QUE CONFÍE EN SÍ MISMO
El sentirse capaz de realizar algo nos da una
motivación que hace que nos esforcemos y confiemos más en nosotros mismos. El
sentimiento de capacidad es algo muy valioso que garantiza que finalicemos con
éxito nuestros proyectos.
Sí, incluso cuando la realización de la tarea no
sea correcta, podremos fijarnos en que ha contribuido con su interés y con su esfuerzo,
aunque no le haya salido tan bien como nos hubiera gustado. No hay que
equivocarlo con no corregir sus faltas, se puede hacer de forma positiva, sin
juicios de valor sobre su persona, sin recriminaciones negativas, sin
amenazas... sino diciéndole lo que queremos que haga o cambie de forma positiva.
- Objetivo Nº 4 QUE APRENDA A HACERLO
Regla Nº 4 ENSEÑARLE A REALIZAR LAS
TAREAS: UTILICE UNA COMUNICACIÓN CLARA Y POSITIVA
Para enseñarles las tareas, en primer lugar, los
padres pueden comenzar ofreciéndoles un modelo de actuación positivo, siendo
un ejemplo. Los niños aprenden más a través de imitar las conductas que
observan que prácticamente cualquier otro medio. Si Ud. quiere que su hijo haga
algo de cierta manera actúe de esa forma.
En segundo lugar, pueden utilizar uno de los
recursos educativos más importantes con que cuentan los padres para influenciar
a sus hijos, la comunicación clara, fluida y positiva. La buena relación con
ellos es fundamental para solicitar su colaboración en las tareas. Si no lo ha
hecho ya, pídale su ayuda clara y concretamente.
- Objetivo Nº 5 QUE APRENDA A SER RESPONSABLE
Regla Nº 5 ENSEÑARLE A ASUMIR LA RESPONSABILIDAD:
PERMITA QUE DECIDA Y EXPERIMENTE LAS CONSECUENCIA
Para desarrollar el sentimiento de responsabilidad
lo primero que hay que saber es cuando hay que estar encima de ellos
(controlándolos) y también cuando no. ¿Cómo saberlo? Pregúntese si Ud. le ha
enseñado la tarea, si su hijo es capaz de realizarla y si Ud. le anima con
frecuencia a hacerla. Si responde un triple “SI” deje de estar encima de él
recordándole lo que tiene que hacer y cómo tiene que hacerlo. Dele
tiempo. Enséñele a hacerlo por sí mismo.
Los niños que colaboran en casa son aquellos que fueron
controlados cuando las circunstancias lo requerían, pero no constante mente. El
estar continuamente recordando lo que tienen que hacer o corrigiéndoles suele
generar malestar en los niños y unas relaciones tensas que no son propicias
para obtener su colaboración. Enseñar a asumir la responsabilidad requiere
enseñar los niños a tomar decisiones y a ser consecuente con ellas.
- Objetivo Nº 6 QUE SE RESPONSABILICE DE HACERLO LO MEJOR QUE
PUEDA
Regla Nº 6 ENSEÑARLE A ESFORZARSE: ANÍMELE A QUE
MEJORE
Otra cuestión que se plantean los padres cuando
quieren enseñar a su hijo a compartir las tareas familiares es si tienen que
ser exigentes o conformarse con “basta con que lo haga”. Aunque es difícil,
podemos evitar algunas reacciones comunes de los padres extremas, el exigir en
exceso o, por el contrario, el escaso nivel de exigencia.
Algunos padres con la mejor intención de que su
hijo sea el mejor o lo haga mejor les manda el mensaje de “no está mal pero
no está perfecto” o “está bien, pero lo puedes hacer mejor”. Con estos mensajes
se transmite una búsqueda constante de la perfección que desanima a los niños
ya que nunca obtienen reconocimiento porque lo que hacen nunca termina de estar
bien, siempre es mejorable. Cuando los niños perciben un exceso de exigencia se sienten frustrados y con frecuencia terminan evitando o retirándose de la
tarea. Además, convendría preguntarnos ¿existe realmente la perfección?
El punto medio en esta cuestión está en que lo
haga lo mejor que pueda.
Esto dependerá de su edad y de las habilidades que
tenga para ello.
- Objetivo Nº 7 QUE SEA PERSEVERANTE
Regla Nº 7 ENSEÑARLE CÓMO DEMORAR LA
GRATIFICACIÓN: ATRASE LA OBTENCIÓN DE RECOMPENSAS
Una pregunta frecuente que suelen hacerse algunos
padres, sobre todo con hijos adolescentes, es “¿debo recompensar a mi hijo por
ayudar en las tareas familiares?”. La respuesta a esta pregunta depende de qué
tipo de recompensa se utilice y de cuándo y cómo se dé. Lo más importante es
enseñar a los hijos a esperar atrasando la obtención de la recompensa. Se trata
de enseñarles cómo demorar la gratificación. Conviene evitar darle la
recompensa inmediatamente después de que haya realizado la tarea, que
espere que llegue el momento de recibirla.
Es importante hacerles comprender que todos en la
familia colaboramos sin recibir recompensas inmediatas cada vez que lo hacemos.
Si esperamos recibir algo a cambio de nuestra colaboración, claro, pero esto es
el bienestar que reporta la realización de las tareas familiares. Por eso es
mejor no utilizar recompensas materiales (premios, dinero...) y utilizar las de
tipo personal o social.
Vale la pena educar a los niños a desarrollar la
fuerza de voluntad y la perseverancia y que aprendan que las mayores
recompensas son a menudo aquellas que se producen con el tiempo y a largo plazo.
¡Anímese a compartir las tareas para educar a sus
hijos!
Actividad para enviar:
Todas estas cosas que le hemos presentado en esta guía las pueden hacer
fácilmente y todas estas cosas marcarán una diferencia en el funcionamiento y
bienestar de las familias.
Para estudiantes de 6° a 9°:
Luego de realizar la lectura en familia y de seguir las recomendaciones, los estudiantes de 6 a 9 deberán anotar en su cuaderno de orientación (y luego en un documento word) las responsabilidades que les han sido asignadas en casa y ubicarlas en el
horario personal, teniendo en cuenta el taller realizado por la orientadora
acerca de los hábitos de estudio.