Repasa la guía anterior que encuentras en esta entrada Luego realiza la siguiente lectura:
Puedes
realizar los siguientes pasos:
- Empieza a respetarte y alcanza un equilibrio emocional interno.
- Aprende a distinguir conductas asertivas de otras que no lo son, como las agresivas o las pasivas.
- Identifica conductas que han de cambiarse.
- Descubre las situaciones que nos producen ansiedad o dificultad para expresarnos asertivamente.
- Elabora un plan de acción por escrito identificando las conductas agresivas y/o pasivas y escríbelas en modo asertivo.
- Decide la conveniencia o no de usar técnicas asertivas según las situaciones a las que te enfrentes. Aunque siempre es la mejor opción, existen ocasiones puntuales en las que puede que no tenga eficacia.
- Ensaya situaciones en las que puedes responder asertivamente.
- Combina las palabras con la expresión gestual y corporal. A veces nuestro lenguaje corporal expresa más que el lenguaje oral.
- Automatiza las conductas y aplicarlas a la vida real.
Ser asertivo es
algo que empieza desde el interior de nosotros mismos. Aunque en el
pasado nos hayan educado o tratado de forma poco asertiva y no nos hayan
permitido desarrollarnos de la mejor manera, tenemos la capacidad de poder
replantearnos y mejorar.
Muchas personas no
son conscientes de la importancia que tiene ser asertivo. Si empiezas
a cambiar un poco tus hábitos veras cambios positivos en tu entorno y en ti
mismo, tu autoestima mejorará y pronto irás consiguiendo todo lo que quieres.
A veces, más que
expresar algo, la cuestión es de qué forma lo expresas, puedes dar una visión
muy distinta a tu interlocutor si te expresas con asertividad.
Así que atrévete
a ser más asertivo, obtendrás mejores resultados, te sentirás mejor y serás
algo más feliz.
Recuerda: se actúa asertivamente, no se es asertivo. Dicho esto, comencemos la lista de herramientas para desarrollar esta habilidad.
Recuerda: se actúa asertivamente, no se es asertivo. Dicho esto, comencemos la lista de herramientas para desarrollar esta habilidad.
- Disco rayado: Consiste en repetir tranquilamente las palabras que expresan nuestros deseos tantas veces como la otra persona repita su petición.
Tenemos que elegir
un mensaje y mantenerlo hasta que la otra persona deje de insistirnos y, aunque
desespera bastante, tanto para la persona que está dando el mensaje como para
la que lo recibe. Es una de las mejores técnicas, ya que no existe lugar para
la equivocación en el mensaje que queremos transmitir.
Además es la
técnica más efectiva para las personas que antes actuaban agrediendo o
aceptando y ahora están aprendiendo esta estrategia comunicativa.
- Banco de niebla: Es bastante parecida a disco rayado, ya que mantienes un mensaje pero incluyendo la posibilidad, ante la persona que no está haciendo una petición o criticando, de que haya parte de verdad en lo que dicen.
Esto no significa
darle la razón o perder la nuestra, sino aceptar que hay dos puntos de vista y
que ninguno es mejor que otro. De esta forma la otra persona no se sentirá
atacada y nosotros seguiremos manteniendo nuestra postura.
- Autorrevelación: Esta técnica consiste en dar a conocer aspectos positivos y negativos de nuestra personalidad, nuestro comportamiento y nuestro estilo de vida.
Su objetivo es
favorecer la comunicación con los otros, descubriendo características nuestras
que puedan facilitar el conocimiento de nuestra forma de ser y actuar a los
otros, por lo que habrá menos posibilidades de que nos intente manipular, ya
que tanto nosotros como los otros somos conscientes de hasta dónde llegan los
límites.
Asertividad, Agresividad y Pasividad
Asertividad, Agresividad y Pasividad
En el día a día se
nos dan circunstancias de conflicto que podemos lidiar de diferentes maneras.
Ya sea de forma pasiva, agresiva o asertiva. Para salir airosos de
los conflictos y conseguir buenos resultados sin que nadie salga demasiado
perjudicado, la manera más adecuada es actuando con asertividad.
Podemos entender
este concepto de asertividad como un continuo de comportamiento,
encontrando en un extremo la conducta pasiva y en el otro la agresiva.
La conducta
asertiva estaría situada en el punto medio de ese continuo, siendo al
mismo tiempo la más adaptativa desde el punto de vista de las relaciones interpersonales.
Cualquiera de estos tres estilos de comunicación lleva asociados
comportamientos observables, verbalizaciones y aspectos de la comunicación no
verbal como gestos, movimientos y posturas corporales.
Las personas que
se comunican de forma pasiva por lo general tienden a manifestarse
inhibidos, evitando el enfrentamiento con los demás por miedo a no ser
aceptados, no expresando sus opiniones ni defendiendo sus derechos.
Por otro
lado, el estilo de comunicación agresiva implica defender nuestros derechos,
pero haciéndolo de forma inapropiada al no tener en cuenta cómo pueden sentirse
los demás. De esta forma, las personas que se comunican de forma agresiva
tienden a imponer sus opiniones y sus derechos sobre los de los demás.
Finalmente
las personas asertivas son aquellas que, como ya hemos dicho,
defienden sus derechos teniendo en cuenta al mismo tiempo los de los demás.
Cada una de estas
tendencias de comportamiento tiene distintas implicaciones a nivel psicológico
e interpersonal.
- Las personas que se comunican de forma asertiva se sienten por lo general satisfechas en sus relaciones interpersonales, y eficaces en cuanto a su comportamiento social.
- Defender nuestros derechos asertivamente genera un autoconcepto y una autoestima positivos, al fomentar la confianza y la seguridad en la propia capacidad para relacionarnos de forma adecuada, y no permitir que los demás se aprovechen de nosotros.
- Las relaciones interpersonales de las personas asertivas son por lo general más gratificantes y satisfactorias. En cambio, las personas que actúan de forma pasiva tratan de buscar continuamente la aprobación de los demás, sintiéndose poco eficaces a la hora de influir sobre ellos.
- Muchas veces acaban haciendo cosas que no quieren hacer o buscando la aceptación por parte de los otros de forma inadecuada y renunciando a sus propios derechos. Esto da lugar a problemas de autoestima e inseguridad en el ámbito interpersonal.
- Por último, el principal efecto del estilo agresivo de comunicación es el rechazo social, al tratar de hacer prevalecer sus opiniones y no permitir al resto expresarse o defender sus derechos. Finalmente también acaban por manifestar problemas de autoestima dado que sus relaciones no resultan satisfactorias.
En el relato anterior hemos observado una primera parte de
actuación pasiva y una segunda parte en la que se pasaba a la agresividad. Muchas
personas, al igual que la protagonista, actúan de manera poco asertiva porque
creen que no son capaces de expresar sus opiniones y sentimientos con total libertad
e igualdad ante el resto.
Test para
comprobar tu nivel de Asertividad
Responde A, B o C
y suma tus respuestas. Comprueba al final con qué estilo de conducta te
identificas más.
- Me piden hacer algo que no me agrada…
b) Me
niego rotundamente.
c) Expreso que no me agrada esperando que la otra persona lo entienda.
c) Expreso que no me agrada esperando que la otra persona lo entienda.
- A la hora de tomar una decisión conjunta de grupo…
a)Me
adjunto a la opinión de la mayoría.
b) Normalmente
se hace lo que yo digo.
c) Intento
convencer al resto para que tomen la decisión que me parece más justa.
- Ante una situación de injusticia…
a) No
me gusta lo que veo pero me mantengo al margen. No quiero salir mal parado.
b) Me
rebelo inmediatamente y discuto con quien haga falta. No me importa llegar a
las manos si es necesario hacer justicia.
c) Me
hago oír con buenos argumentos y discuto sosegadamente siempre y cuando no se
genere una situación violenta.
- Un amigo me pide el computador prestado y yo…
a) Se
lo dejo aunque me da miedo que me lo pueda estropear.
b) Mi
computador es intocable. Le indico un internet y que se busque la vida.
c) Explico
como tiene que cuidarle y me aseguro de que lo vaya a utilizar servicialmente
antes de prestárselo.
- En un restaurante te dan una comida diferente a la que habías pedido, ¿qué haces?
a) No
pasa nada. Seguro que están muy ocupados, no quiero molestarles. Me lo como
igual y si me quedo con hambre ya picaré algo en casa.
b) ¿Qué
se han creído? Ahora mismo me ponen lo que he pedido o sino hoja de
reclamaciones. Y no creo que vuelva a este sitio.
c) Pido
por favor que me traigan lo que he pedido.
- En una reunión de colegio están explicando un nuevo cargo a desarrollar pero no está quedando muy claro. Tu…
a) Escucho
en silencio sin interrumpir al profesor, le tengo mucho respeto. Ya preguntaré
después a un compañero para que me lo explique mejor.
b) Me
levanto de la silla y le digo que no tengo ni idea de hacer eso. Desconecto y
paso… si no me entero ya lo hará otro por mí.
c) Pido
la palabra y digo qué es lo que no entiendo para que lo explique de nuevo.
- Un amigo llega de mal humor. Comienza a gritar y a quejarse con todo lo que ocurre en el grupo.
a) Yo
no digo nada. Ya se calmará. No voy a echar más leña al fuego.
b) ¿Pero
de qué vas? O cambias de actitud o acabamos a golpes.
c) No creo que sean las formas adecuadas de tratarnos. Nosotros
no te hemos hecho nada, intenta desconectar un poco de los problemas y
escúchanos, seguro que te encuentras mejor.
- Eres el coordinador de un trabajo y uno de los estudiantes tiene que rellenar un formulario. Su jornada escolar ha acabado y él tiene prisa. ¿Qué haces?
a) Me
espero al día siguiente a ver si tengo un espacio y le pillo bien.
b)¡Eh,
tú! No te vayas tan corriendo, la jornada escolar acaba cuando yo digo y
aún no he dicho nada. Siéntate y rellena esto.
c) Perdona
un momento, sé que la jornada ha acabado pero necesito que rellenes este
formulario, por favor. Sólo será un momento.
- Estás en la cola del supermercado. En un despiste se coloca delante de ti una señora asegurando que ella estaba primero…
a) No
tengo prisa. Me da igual que se ponga una persona delante. Seguro que tiene
cosas mejores que hacer que yo.
b) ¡Para,
para! Que ahí estaba yo. Se pone detrás como todo el mundo, que no es usted más
que nadie.
c) Perdone,
pero creo que no se ha dado cuenta y se ha puesto delante de mí. Si no la
importa, déjeme mi sitio de nuevo.
- Un amigo tuyo se ha metido en un conflicto. Tú lo ves desde lejos y…
a) Me
hago el despistado, no me gustan los líos.
b) Me
falta tiempo para llegar ¿a quién hay que pegar?
c) Voy
corriendo a ver qué pasa e intento hablar con todos para evitar que el
conflicto vaya a más.
RESULTADOS
RESULTADOS
Mayoría A
Tu estilo de
conducta normalmente es pasivo. Raramente entras en conflictos pero
sueles sentirte incómodo en muchas situaciones por miedo a expresarte. Sueles
aceptar con facilidad los deseos de otros y adoptar actitudes sumisas e
inhibidas. Debes de aprender a tomar conductas más asertivas.
No permitas que
nadie te obligue a hacer lo que no quieres o abusen de ti. Atrévete a hacerte
escuchar y expresa cómo te sientes. No hay que temer expresar nuestros
sentimientos y pensamientos. Empieza por valorarte y respetarte a ti mismo.
Mayoría B
Tu estilo de
conducta normalmente es agresivo. No dejas que nadie haga lo
contrario de lo que quieres, sueles hacerte escuchar por la fuerza y no te
importa tener los conflictos que hagan falta. Te dejas llevar por la ira y los sentimientos muy fácilmente.
Debes controlar
más tus impulsos y tener en cuenta la opinión y sentimientos de los demás.
Empieza a adoptar conductas asertivas. Seguramente consigas más de lo crees al
tiempo que obtienes bienestar con tu entorno y contigo mismo.
Mayoría
C
¡Enhorabuena!
Gracias a que tu estilo de conducta generalmente es asertivo consigues
fácilmente lo que quieres al mismo tiempo que te mantienes en armonía con el
resto. Sueles salir airoso de los conflictos. Sabes expresar tus derechos y
sentimientos siempre que es necesario. No permites que te manipulen ni haces
sentir inferior a los demás. Sigue así, defendiendo tus ideas sin perjudicar a
nadie y respetándote y queriéndote.
Asertividad y Relaciones Sociales
¿Te cuesta
relacionarte con algunas personas?, ¿no sabes cómo expresar lo que sientes?,
¿te callas por no molestar?, ¿estallas cuando ya no aguantas más?.
Si te identificas
con algunas de estas preguntas es porque no eres del todo asertivo. Como decía
Aristóteles, el ser humano es un ser social por naturaleza. Por lo tanto,
dominar el arte de las relaciones sociales nos reporta más que satisfacciones.
Por un lado, nos hace conseguir nuestros objetivos de forma eficiente, lo que
aumenta nuestra autoestima; y por otro, nos hace sentir integrados en el mundo.
La asertividad
consiste en conocer nuestros derechos y defenderlos, respetando a los demás y
expresando nuestros deseos de una manera amable, abierta y adecuada; logrando
lo que deseamos sin molestar a los demás.
La mayoría de las
personas se hayan en los dos extremos opuestos. Unas son pasivas, no
expresan lo que sienten porque creen que van a ofender a la otra persona.
Respetan a los demás pero no se respetan a sí mismas. Y otras son agresivas,
defienden con exceso sus intereses sin tener en cuenta a los otros,
provocándose, esta actitud, muchos problemas.
Estas dos formas
de comportarse trae una serie de consecuencias negativas; la persona no
logra alcanzar sus objetivos y si lo hace
es con mucho malestar. Además se sienten con baja autoestima y con la
sensación de falta de control.
Habitualmente la
persona oscila entre estos dos estados (pasivo-agresivo). Aguanta por no tener
problemas ya que no sabe expresarlos de forma satisfactoria. Cuando no puede
soportarlo más, explota y se muestra agresiva.
Ser asertivo es
el secreto del éxito de las relaciones sociales y, conseguirlo, es más fácil de
lo que imaginamos. Sin embargo, hay un primer paso que hay que dar y es, perder
el miedo al rechazo. Si nos enfrentamos a este miedo, el camino, para llegar a
dominar este arte, será muy transitable.
Puedes empezar a
practicar desde ya con las siguientes recomendaciones:
- Inicia las conversaciones expresando tus deseos: “me gusta…”, “me siento..”
- Si algún comentario de alguien no te agrada, házselo saber pero sin atacar a la otra persona. Por ejemplo, “Sé que no lo has hecho con mala intención, pero no me ha gustado lo que me has dicho”, al terminar sonríe.
- Cuando estés en situaciones sociales, este pendiente de ti mismo, obsérvate´, mira tu cuerpo, tus manos y atiende tu respiración. Esto te ayudará a estar más tranquilo.
- Rodéate de personas positivas e intenta evitar aquellas que te hacen sentir mal.
En definitiva,
tenemos en nuestro manos el poder de las relaciones sociales. Solo hace falta
aprender cómo hacerlo y practicar a diario.
La
asertividad, es decir al otro lo que pensamos y sentimos, pero desde el cuidado
a sus emociones, desde un “ganar/ganar”, te digo lo que quiero y necesito de
ti, cuidándote, para ello es bueno utilizar los denominados Mensajes "Yo":
- Empezamos describiendo la situación: lo que nos molesta, lo que queremos cambiar, describiéndolo con hechos, no opiniones. Las opiniones son discutibles, los hechos no.
- Después, describo mis emociones: lo que siento cuando sucede aquello que deseo que cambie.
- Solicito una petición de cambio de conducta por parte del otro, no es una exigencia, advertencia o amenaza solapada…es una petición sincera.
- Doy las gracias por haber sido escuchada. Comunico la aceptación de cualquier opinión y sentir, por lo dicho y paso a escuchar atentamente sin juzgar.
- Acepto la decisión del otro sea cual sea
- En todo el encuentro cuido la coherencia entre lenguaje, cuerpo y emoción.
- Si es posible establecemos compromisos de cambio mutuos.
Esto que acabamos de leer es el proceso tan simple y tan cuidadoso de la asertividad.
Tarea: Al finalizar, escribe un plan de mejoramiento y las palabras que usarás para empezar a ser mas asertivo, comparte junto con el resultado del test al WhatsApp de orientación.
Milena Giraldo
Orientadora Escolar
Un trabajo muy bueno gracias profe samueldavidalbinovasquez@rodrigodetriana.edu.co
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