Boletin extra #6: Hábitos para una alimentación sana en aislamiento social

Siguiendo las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud en aislamiento preventivo, ya llevamos varios días adaptándonos a los hábitos de estudio en casa, pero también es importante no descuidar nuestra alimentación, por eso a continuación veremos algunas recomendaciones.

Hábitos de alimentación en casa

La alimentación es muy importante para el crecimiento y desarrollo en la infancia, y es durante esta etapa cuando se forman los hábitos alimentarios. Además, la familia es el factor que más influye en la alimentación infantil, de ahí la importancia de seguir una alimentación saludable en casa.

Lo primero que se debe hacer en el hogar es seguir el horario habitual de comidas al cual se está acostumbrado en el horario escolar, es decir, programar las horas de meriendas y almuerzo según se está acostumbrado en el colegio.

Ahora que se está en casa es necesario planificar las compras en familia para evitar compras excesivas e innecesarias que pueden resultar en desperdicios y pérdida de dinero familiar. Antes de hacer el mercado planifica las comidas, verifica la fecha de vencimiento de los productos, busca alimentos que puedas congelar para que duren mas tiempo y busca alimentos saludables en lugar de comida chatarra que no proporciona la energía ni nutrientes necesarios. 

Recuerda las recomendaciones para prevenir contagio en esta etapa de contingencia nacional y evita salir a hacer grandes mercados en sitios muy concurridos, pregunta y averigua por los servicios gratuitos de domicilios y lava muy bien las compras con agua y jabón (especialmente las cosas empacadas en plástico).

¿Cómo incluir alimentos saludables en la vida cotidiana?

Una alimentación saludable incluye una amplia variedad de alimentos, principalmente de origen vegetal, que nos aporten todas las sustancias nutritivas necesarias para mantener y conservar una buena salud en todas las etapas de nuestra vida.

1. Preparar los alimentos saludables de modo que estén listos para agarrar y comer. Es decir, dejar la fruta ya partida y las verduras cocinadas desde un día antes para que resulten aperitivos atractivos cuando se sienta un antojo.
2. Ponerlos a la vista. Se deben colocar en el centro del mostrador de la cocina o del comedor, si los guardas en la nevera verifica que estén a la altura de los ojos, no escondidos en una estantería o en una esquina oscura de la nevera.
3. Hacerlos más atractivos. Al igual que sucede en las tiendas con los dulces, los alimentos saludables deben tener una presentación que invite a comerlos. Se puede optar por usar un tazón de fruta visualmente atractivo, por ejemplo.
4. Hacer que la comida saludable se convierta en algo habitual. Esto puede implicar tomar medidas como el hecho de acostumbrarse a servir una verdura en cada comida, o cortar fruta en trozos para el desayuno o las onces todos los días.
5. Incluirlos en la lista de mercado. Al momento de ir por las compras al supermercado, se debe acostumbrar a llenar la mitad del carrito con fruta y verdura, tal y como se recomienda que se haga con el plato de cada comida.

Comida nutritiva

No solo es importante incluir alimentos más saludables que permitan el crecimiento y desarrollo, sino también algunos alimentos que refuerzan nuestro sistema inmunológico ayudándonos a prevenir el contagio de enfermedades.

Para la alimentación en casa también se deben considerar los requerimientos nutritivos de cada miembro de la familia, de acuerdo con la edad, sexo, tamaño, actividad, de manera que se pueda garantizar que cada miembro de la familia reciba todo lo necesario para su alimentación.

En general, cereales como maíz, arroz o trigo, a menudo suministran energía y vitaminas B en cantidades aceptables. Los alimentos distintos a los básicos deben suministrar las cantidades adicionales de proteína, grasa, calcio, hierro y vitaminas A y C que se requieren. 

La proteína extra requerida la aportan alimentos vegetales como fríjoles, maní, garbanzos, soya, lentejas u otras legumbres. Algunas pueden venir de productos de origen animal como la carne, el pescado, la leche y los huevos. 

Una mezcla de alimentos vegetales consumida en cada comida, como un cereal y una legumbre (por ejemplo maíz y garbanzos) o un tubérculo, un cereal y germinados (yuca, sorgo y maní) aportan proteína de mejor calidad que la que suministrarían cantidades mayores de un solo alimento vegetal; la mezcla por lo general contiene todos los aminoácidos esenciales, mientras que un solo cereal, tubérculo o legumbre casi siempre es deficiente en uno o más de los aminoácidos esenciales.

Una dieta que contenga buenas cantidades de legumbres y ocasionalmente alimentos de proteína animal, además de un cereal, plátano o tubérculos básicos, satisface probablemente las necesidades de la familia en energía, hierro, proteína y vitaminas B. Además suministra grasa si las legumbres incluyen una buena cantidad de maní o soya, o si la proteína animal consiste en carne gorda, pescado, leche o huevos.

Las vitaminas A y C, se pueden obtener mejor por medio de frutas y hortalizas frescas. Las hojas de color verde oscuro además suministran buena cantidad de hierro y algo de calcio.

Asegúrate de seguir el horario de alimentación y de incluir alimentos nutritivos y saludables que aportan a la salud física y mental para el aprendizaje escolar y proporcionan la energía necesaria para otras actividades. 

Durante estos días que estaremos en casa, tenemos la oportunidad de probar nuevas recetas. Puedes consultar algunos ejemplos de recetas haciendo click AQUI o consultar los videos para recetas prácticas AQUI.

Milena Giraldo

Orientadora escolar

Sede A JT